martes, diciembre 17, 2013

BDS y la venta de sangre palestina

Los últimos días han sido notables en relación al desarrollo del movimiento de Boicott, Desinversión y Sanciones (BDS) a Israel. El pasado sábado, en su visita a Sudáfrica por el funeral de Nelson Mandela, el presidente de la OLP y de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, indicó que está en contra del boicott a Israel, y sólo apoya el boicott a productos producidos en territorios ocupados palestinos.

Esta afirmación pronto causó la furia de los que apoyan el BDS, ya que tácitamente indicaba que no existe legitimación de boicotear Israel en sí, ni pedir su desmantelamiento como país. Sí está a favor, por supuesto, de la retirada israelí de territorios ocupados, cosa que estaba en la mesa para la OLP e Israel durante décadas. Sin embargo, no me causó ninguna sorpresa que Izquierda Unida, en su actitud siempre contraria al devenir de la historia, da su apoyo sin tapujos de un movimiento que no sólo busca la liberación del pueblo palestino, sino (como afirmó el activista y académico pro-palestino Normal Finkelstein en febrero de 2012) también busca el aniquilamiento del Estado de Israel con afirmaciones contrarias a la legislación internacional y toda lógica política o social.

El BDS contra Israel ahora tuvo otra vuelta de tuerca cuando la American Studies Association, una organización vinculada al mundo académico norteamericano, aprobó una medida de boicott a instituciones académicas israelíes, basandose en los abusos contra los derechos humanos del pueblo palestino y la ocupación ilegal de sus territorios en Cisjordania y Gaza. La noticia causó mucho revuelo en los medios, al ser una primera vez en la historia de Estados Unidos que tal acción ocurre.

Con esto, la pregunta más relevante es la siguiente: ¿acaso el BDS contra Israel servirá de algo? O más bien, ¿permitirá acabar con el sufrimiento del pueblo palestino?

Naturalmente que no. Entre otras razones, porque el sufrimiento del pueblo palestino no tiene nada que ver con las instituciones y productos boicotteados, entre ellas el mundo académico que tiende a ser muy crítico con la ocupación de territorios palestinos y la colonización. De hecho, como es de esperar, lo único que lograría es debilitar la base social que impide la expansión más acelerada de las colonias, puesto que el gobierno israelí de Bibi Netanyahu verá a sus rivales debilitados más de lo que ya están.

Pero si ya lo pensamos, eso es precisamente lo que el movimiento BDS siempre ha querido. A los que apoyan el boicott a Israel, una resolución pacífica al conflicto sería un desastre. El negocio se tambalearía, o desaparecería, y los millones que reciben de charlas y donaciones en todo el mundo desaparecerían tan rápido como la causa que reclaman defender. Una causa imposible, puesto que llevaría a la ruína no sólo del Estado de Israel, sino también a los propios palestinos envueltos en un sin fin de conflictos civiles causados por las divisiones étnicas, reclamos de propiedad, y conflictos ideológicos sin resolver.

Para aquellos que no me creen, o prefieren pensar que estoy exagerando, les digo una cosa: cuando alguien vende un programa político, o un producto, es sospechoso cuando el vendedor rehúsa usarlo. Del mismo modo, considerad que Omar Barghouti, el fundador del movimiento BDS, el mismo movimiento publicitado por Izquierda Unida, adoptada por la American Studies Association, incluso apoyada por personalidades en todo el mundo, que compara esta lucha con la que era contra el Apartheid de Sudáfrica, sacó un máster en la Universidad de Tel-Aviv y está en camino de sacar un título de doctor en dicha universidad en la más israelí de las ciudades.

Esto no se trata de Barghouti ni de la conveniencia del BDS. Se trata de una realidad que Izquierda Unida no pudo entender. El movimiento BDS no es nada más que la mayor expresión de capitalismo en la historia de la humanidad, en su más corrupta y repulsiva expresión. No venden un producto innecesario, ni lo hacen en una fábrica china en condiciones infernales. Es algo mil veces peor: venden miseria humana, y sacan mucho beneficio económico en consecuencia. A cambio del apoyo, reciben fondos económicos de personas anónimas que los apoyan; reciben dinero en charlas e invitaciones; viven en países del primer mundo, nunca en los territorios donde la opresión es más patente.

Es, en efecto, el mayor exponente de la proletarización, en este caso de todo un pueblo para el beneficio de una burguesía cínica que les aprovecha en Europa y Estados Unidos. Como izquierdista, como demócrata, como amante de la libertad y los derechos humanos, no puedo apoyarles ni lo haré. Les haré frente esté donde esté. Y lo que es más importante: haré todo lo posible para que sus intenciones nunca salgan a la luz. No es por el bien del pueblo palestino o israelí, sino de toda la humanidad y la dignidad de nuestra especie.

miércoles, octubre 23, 2013

De derechos humanos y etarras en libertad

Queda claro que la sentencia del tribunal de Estrasburgo sobre el caso de la etarra Inés del Río no ha sentado bien al mainstream español. Más aún cuando se trata de una asesina condenada por su crimen. Sin embargo hay algo que no se puede ignorar, un aspecto que a mi modo de ver las víctimas de terrorismo, si fueran menos obsesos con venganza y más asíduos a escuchar las voces que claman justicia, harían eco: los derechos humanos se aplican independientemente del caso o de los actos cometidos por las personas a que los tienen. No existe tal cosa como "suspensión" de derechos humanos, sobre todo a asesinos y violadores que, en el fondo, expresan su humanidad más que nunca con los actos de maldad objetiva. Al no suspender su humanidad, ya que sería un crimen mucho peor que el terrorismo cometido por los etarras, no se pueden violar sus derechos como tales.

Por supuesto, si España decidiera violar los derechos ciudadanos y humanos incluso de los peores de su sociedad, ETA tendría entonces la razón de que España no tiene legitimidad como Estado. Por suerte, España acató la decisión del Tribunal de Estrasburgo.

Inés del Río cometió asesinatos. Fué condenada en su época, y ahora ha cumplido la condena que a ella se le impuso de forma legal. De forma legal ha ido a los tribunales para reclamar que se aplique la ley que a ella le correspondía, garantizando sus derechos como nada menos que una ciudadana (que no decir súbdita) del Reino de España, ese mismo reino que irónicamente ella tanto luchó en contra. La existencia de una interpretación viciada de la ley por parte del Estado con sed de venganza, que no de justicia, llevó a más dolor que satisfacción a tanto víctimas de los crímenes, como los propios criminales que se convirtieron en mártires de una política judicial injusta e inaceptable. Pero veo en esto sólo un lado positivo: Spain is not different. No existe una jurisprudencia española aparte del resto del mundo, y por lo tanto los abusos administrativos, judiciales y políticos cometidos por el Reino de España ya se les obliga a dar cuentas a otros tribunales y otras administraciones que les controlan. El círculo vicioso de la endogamia administrativa y judicial, en la que las muestras de lealtad valen más que la propia justicia, queda definitivamente rota. Eso, sospecho yo, es la verdadera razón de la indignación del ministro de justicia, Alberto Ruíz Gallardón que en el fondo fue puenteado de forma espectacular.

Pero más alarmante para mi es que las "asociaciones de víctimas de terrorismo" están demostrando que más que justicia, claman venganza. La Asociación de Víctimas de Terrorismo del País Vasco se como la propia AVT comunicó su apoyo a que se tramite la liberación de Inés del Río de la "forma más lenta posible", abusando de nuevo del sistema judicial de una forma absolutamente intolerable propia de los propios terroristas que ellos quieren mantener en la cárcel. Ante esto siempre hice una pregunta pertinente, que creo que es fundamental: ¿Acaso la estadía en la cárcel de Inés del Río, como de otros etarras, revivieron a los pobres hombres y mujeres asesinados por manos de ETA? ¿Acaso los crímenes se van a deshacer, las bombas se van a desactivar, las balas volverán a sus revólveres?

No.

Precisamente por eso es estéril buscar venganza contra ETA, como cualquier entidad criminal. Es absurdo continuar la noción que 1) ETA sigue existiendo, o que volverá a cometer crímenes, y 2) que esto se solucionará si se mantienen a los etarras en la cárcel por más años. La búsqueda de venganza judicial es más peligroso que ETA, ya que afecta a toda la ciudadanía, y no a sólo a unos que están en el punto de mira de una mafia política.

De lo primero, es seguro decir que ETA ya no vuelve. No tanto porque el Estado Español "derrotó" a ETA, sino porque se dieron cuenta los propios Abertxales que tendrían más victorias políticas por vías electorales que por las armas (en es, claro está, contribuyó la lucha judicial y policial contra ETA). Eso queda claro con los rotundos éxitos electorales de partidos como Bildu, que superan con creces a los éxitos que tenían partidos como Batasuna en su día. La actitud vengativa de las víctimas del terrorismo no hacen justicia a la lucha de muchos de ellos que han sufrido el acaso de organizaciones y personas vinculadas al movimiento terrorista. Las víctimas deberían alegrarse que ya no habrán más víctimas de ETA, y que la propia Inés del Río tiene sus derechos garantizados, como a todos los demás, por ser nada menos que una ciudadana española más, y no la ciudadana de la Euskadi que ella mató para crear. De lo segundo, queda evidente que este día iba a llegar, y que la liberación de etarras iba a ocurrir. No existe pena capital en España, y sería un disparate aplicarlo.

Queda claro que los pro-ETA que siguen dando vueltas en el Pais Vasco han tenido una doble victoria. No hablo de la liberación de etarras que era inevitable. Lo digo por convertir a los criminales en víctimas, gracias a la arrogancia y miopía de unos gobiernos populistas que daban demasiada pleitesía a lobbies de víctimas, mezclando a sus opiniones con el concepto de "justicia". La segunda victoria es la propia actitud de la AVT y otras asociaciones de víctimas de terrorismo que han dado una consistente autodestrucción de su imágen, al proponer cosas demenciales como "romper con Estrasburgo" (que implica abandonar la Unión Europea) o desacatar un tribunal que falló a favor de los derechos humanos de una persona, derechos tajantemente inalienables.

Concluyo en decir que no soy víctima de terrorismo. No, al menos la de ETA. Sí viví en un país en que el terrorismo sigue siendo algo terrible, y que además sigue persistiendo con mayores consecuencias de lo que ETA jamás provocó. Entiendo el dolor de las víctimas de terrorismo, con toda sinceridad. Y precisamente por ello no puedo apoyarles, nunca. Ellos no pueden ser racionales ante lo que es un aspecto que afecta a todos, no solo a ellos. Los derechos ciudadanos de todos los españoles están por encima de sus pasiones personales, ya que uno conlleva el derecho a expresar lo otro. Con esto se evitó un mal mayor, y el que las asociaciones de víctimas de terrorismo sean incapaces de ver eso sólo me dice que, a lo mejor, tienen agendas detrás de sus discursos públicos.

lunes, agosto 05, 2013

Cuando cierre el CSIC, tampoco voy a llorar demasiado

A los lectores asíduos, sabrán que el Partiro Popular falló en ganar mi respeto. Sus medidas draconianas contra la educación, su populismo barato de tercera categoría, y sus evasivas ante la evidente corrupción que padecen dentro del seno de su propio gobierno (que nos afecta a todos) me hacen sentir algo hostil a esos personajillos. Pero si hay algo que nunca he sido con el PP, es injusto.

El CSIC está liderando una campaña para evitar el cierre de sus instituciones ante la falta de fondos, por la ausencia de inversión en investigación y desarrollo. Tal estrangulamiento no es novedoso, ha sido algo que no sólo lo han desarrollado el PP, pero el PSOE también, contra las indicaciones de todos los expertos habidos y por haber. Esto no es una novedad. La novedad es la publicidad que el CSIC está desarrollando estos últimos meses, incluyendo la de que el CSIC sean de repente víctimas de unos gobiernos injustos que no saben de las bondades de la ciencia española.

El problema es mucho más complejo, y yace en el seno de la académia española desde la transición democrática. Pues si fuera sólo un problema de fondos, sería realmente poco difícil encontrar inversores privados o de instituciones públicas europeas, o proyectos de colaboración internacionales, o un sin fín de programas que pueden mantener vivos, incluso si están maltrechos, tales instituciones. La debilidad del CSIC ante su dependencia casi narcótica a los fondos estatales señalan un modelo institucional obsoleto y colapsado, que en efecto no se puede mantener. En este sentido, le doy la razón al Partido Popular. Naturalmente que su medicina es más bien empeorar la situación, pero eso es otra discusión.

A inicios de 2010 un escándalo estalló cuando la revista Science obligó al CSIC retirar un artículo por falta de ética. Gracias a la reacción internacional, el resultado final fue la retirada de los artículos, a pesar de que el CSIC moviera, como es habitual en estos escándalos académicos en España, sus contactos a nivel local como internacional para intentar engañar a la comunidad científica que en realidad no es un error del CSIC.

Ante la evidencia irretractable, sin embargo, el jefe del comité de ética del CSIC, Pere Puigdomenech, como indica este artículo, dice lo siguente:

"solo pueden criticar la metodología científica del trabajo, les alegraría mucho que otros científicos de forma independiente pudieran validar las conclusiones de dicho trabajo. "

Lo cual es completamente insultante a cualquier científico honesto, muchos de los que no pueden permitirse usar las tecnologías e infraestructuras de alta calidad que tiene el CSIC. Naturalmente muchos, sin decir la mayoría del CSIC son gente trabajadora. Sin embargo esto señala la falta de ética que tiene el CSIC, pues intenta evitar la atención a un fallo de suma importancia: en ciencia, la metodología es todo, o si no al menos casi todo. Si no tienes una metodología clara para conocer el por qué de las cosas, ¿para qué la ciencia? El proceso de método científico es crucial, en especial cuando intentas justificar la razón por qué se recibe un resultado, y la capacidad de reproducción de los experimentos para percibir y registrar los resultados.

Con esto dicho, ¿cuántos más estudios publicados han fallado la ética profesional? Es más, este tipo de encubrimiento sólo demuestra el verdadero cometido de instituciones como el comité de ética del CSIC: proteger a los sátrapas que se han apoderado de las instituciones del CSIC, algo similar que ocurre en otras instituciones académicas españolas.

Todo esto sólo se puede mantener si existe una falta de regulación sincera, y además existe un mal gasto de dinero público en mantener a los falsos señores feudales que se apoderan de laboratorios y centros de estudios. La mediocridad que existe en tales centros basta para que se publique, en un telediario que otro, los "resultados" del CSIC u otras instituciones académicas españolas para el beneficio de los políticos que se ponen medallas de gloria en sus pechos.

La triste realidad es que el CSIC y las universidades españolas necesitan una limpieza total de sus instituciones, e imponer una regulación draconiana que incluya árbitros totalmente desvinculados a la institución original, eso es internacionales. Eso implicaría años de muchas dificultades, en especial porque tales cambios supondría que muchos de los académicos no puedan superar las expectativas exigidas en un nuevo modelo. Sin embargo es una imperiosa necesidad que estaba presente incluso previamente a la crisis económica. No perdamos la oportunidad que se nos brinda en realizar tales reformas.

Pero que quede claro: quitar inversión en ciencia y humanidades no es el camino. En este caso, son dos males están destruyendo el mundo académico español. Uno ya tiene tradición, el otro es un nuevo monstruo a erradicar.

El CSIC ha cavado su propia tumba, antes que el PP les disparara en la cabeza. Por eso no voy a desagarrarme las vestimentas, ni llorar demasiado cuando el CSIC, como está concebido hoy, colapse. Sí estaré triste, pero volveré a trabajar sobre mis proyectos, y seguiré adelante con lo que tengo, para que en el futuro, quizá algo más cercano, podremos reconstruir la ciencia española con la firmeza de la ética profesional y la seriedad institucional con una adecuada inversión pública.

miércoles, mayo 22, 2013

Germany and Spain - a comparison.

For years now the German government dictated, like the imperialist power they always were, the economic and government policies to be adopted in the peripheral countries of Europe, specifically those who are suffering most from the economic crisis. They do not do it in any way to improve the situation of these countries, as for them people like those who live in Spain are corrupt, lazy and naturally inferior to their sacrificed people.

Being honest, we must dismiss the myths that have been plaguing the minds of ordinary Germans for quite some time. First, the Mediterranean isn't the backwater of Europe, nor is it a region ripe for the economic "guidance" of Daddy Germany. The vanguard of Europe never lied in Berlin nor in Frankfurt, but in the Southern edges of Europe. We must elaborate on the history of either Germany and Spain, a comparison seldom done due to the lack of real connection both countries had between the ages... or so it seems.

Contrary to popular belief, Spain, and not any other country, suffered more than any other in the history of the 20th Century. This catastrophic history was horrible for all of Europe, which included the rise and fall of tyrannical and nightmarish dictatorships, genocides and all possible cruelties imaginable to man kind (most committed by Germany). But it was Spain that suffered the brunt of it, at least in Europe. Following the Spanish Civil War, which obviously had a very sad ending to it, here Spaniards had to suffer 40 years of Fascist ultraconservative dictatorship led by General Francisco Franco - a dictatorship that never really ended, as much as "transformed" or "transitioned" to a democratic version of itself. In the 1940's one would find a country ravaged by fear, war, and a hunger that was even more catastrophic than the Spanish Civil War itself. After the fall of the bloody dictatorship, the transition to democracy was put in place by the elites who benefited from the previous regime, including the Spanish Crown and the Catholic Church, who in turn would set the tone for the establishment of a Spanish identity devoid of political, intellectual and real discussion of the subjects that affected them most. 

The Transition to Democracy (ToD) was soon idolized by a generation who believed it to be a solution of a Century of conflict. But it was far from it, for soon enough democracy was curtailed by the fear of its own people, of the notion that without the ToD in Spain there would be a second civil war of even worse catastrophic results, and that therefore one has no right to question its very foundations, even if they are questionable in themselves. In this context Spain entered the European Union - a weakened country of immense potential, yet not only lagging behind but also inheriting the vices of its previous regime: nepotism, corruption, abuse of police and military force, and an overall self-imposed limitation of its own intellectual capabilities to solve its own problems.

But regardless, Spain somehow entered into the 21st Century in the vanguard of Europe on social issues like Gay Marriage, Gender Equality, and many other subjects that will never go away. The vanguard has become so vibrant that finally, and unexpectedly by the political elites of this country, on the 15th of May 2011 a popular and peaceful revolt exploded, and soon enough political discussion filled the streets, including the rise of political and social platforms that are gaining strength by the day in the face of the increased imposition from the German State that commands the enslaved European Union.

What is the comparison between Spain and Germany? Simple: The German people never really solved their own problems, not by their own effort. In fact, never in the history of Germany were they able to be responsible with their own power. Those, like Bismarck, who tried to establish a reasonable use of State resources were expelled from their political life and soon enough irresponsible mad dogs took over their governments, starting with Kaiser Wilhelm II, moving through Hitler and ending with Chancellor Angela Merkel.

World War II didn't end with the Germans deposing Hitler, unlike the Italians did to Mussolini, the Greeks did to their military junta, and the Portuguese did to Salazar. The Germans were loyal till the very end. It took quite the unhealthy dose of Soviet brutality and their Western Allies to finish off the mad dogs they put in power. And indeed, the Nazis, for example, never hid the fact that their "totalitarian regime" was democratically put there by an irresponsible, infantile and corrupt people, who preferred to blame others (the Jews) for all the problems they themselves created.

Once foreign powers were forced to put the Nazis out of power, against the will of the Germans, the Germans had no economic power to recover. So the United States soon enough put into place the Marshal Plan, which was in essence a flow of money into West Germany, while the East responded by a parallel Soviet economic intervention from their part. Germans were given the gift of rebuilding their country, again by foreigners and not by their own effort - and in fact, Turkish, Italian and Spanish immigrants actually built it for them. As for their political systems? They imitated the superpowers that supported them, in the West and the East respectively.

It will take Soviet indifference and Polish civil revolts to allow the Berlin Wall to collapse - again, not by the effort of the German people. Again, they were given a gift by the world's superpowers to become one country again. And yet what did they do with it? They supported a government that ravaged the East economically, and established a discriminatory and ageist system of selections to the workforce, excluding basically all those who are from the East and above 35. But the German economy became the strongest in Europe, and soon enough they started to dictate what goes in the European Union.

And therefore, it is fascinating that suddenly this irresponsible people, with such irresponsible corrupt and self-interested governments, would claim the right to dictate to the Spanish people, the greatest European victim of the 20th Century after the Jewish people, what to do based on Spanish irresponsibility. And the worse of it is that all this hard-line establish by the current German government of Angela Merkel is a cynical ploy to cheapen the workforce of Southern Europe so that German factories could enslave us here at the expense of the German working class' rights and employability. But then, what can we expect of a country that chooses the harbingers of their own misery?

sábado, mayo 11, 2013

El Papa Francisco y el argumento de "yo no sabía nada"

Pues hoy salió a luz una entrevista que el periódico español El País le hizo al activista por los derechos humanos en Argentina, Adolfo Pérez Esquivel. En éste plantea algunos argumentos que intentaron limpiar la imagen del Papa Francisco, apodo nuevo del antiguo Archobispo de Buenos Aires Bergoglio, por lo que prefiero llamarle el Papa Bergoglio.

Pues bien, es bien sabido que hubo polémica sobre las supuesto rol que tuvo el nuevo Papa de la Iglesia Católica Apostólica Romana e relación a la dictadura argentina. En relación a esto, el activista de los Derechos Humanos dice lo siguiente:


P. ¿Su intervención en defensa del Papa Francisco defraudó a mucha gente?
R. Hubo gente que no estaba de acuerdo. Pero hay algo que hay que entender: Bergoglio, en la época de la dictadura no era obispo. Era el superior de la orden de los jesuitas. Y era muy joven entonces. Tenía 36 años. Y yo me acuerdo de haber mantenido discusiones muy duras con el representante del Vaticano, el nuncio Pío Lahgi. Yo le decía: "Usted, como representante del Papa tiene que evitar que se siga matando a la gente". Y él me dijo: "¿Qué querés que haga? Yo no puedo hacer lo que los obispos argentinos no quieren hacer". Eran muy pocos los que nos acompañaron, sólo cinco obispos de 83. Pero eso no quiere decir que el resto fueran cómplices. Bergoglio no fue de los religiosos que iba al frente. Pero dentro de su comunidad hacía una política silenciosa. Hay unas cartas de dos jesuitas que le critican porque estuvieron cinco meses presos. Dicen que Bergoglio, como superior no hizo todo lo que podía haber hecho.
P. Y sostuvieron que, en cierta forma, Bergoglio los señaló ante los militares.
R. No fue así. Bergoglio les pidió que ellos no siguieran haciendo el trabajo en las villas [los barrios más marginales]. Hubo sacerdotes que fueron asesinados en las villas. Lo dijo por su seguridad. Ellos no quisieron retirarse. Ahora: estuvieron cinco meses y logró sacarlos de la cárcel. Yo estuve dos años y dos meses y por más que tuve apoyo de todo el mundo, de Gobiernos, de Iglesias, no sólo de la católica sino de Iglesias Evangélicas, de los Estados Unidos, la familia Kennedy pidió por mí… Y no me pudieron sacar de la prisión. Entonces, si los sacó en cinco meses fue poco tiempo. Hoy Bergoglio es el Papa. Y los gestos que tuvo han sido muy positivos. Y creo que en estos momentos tiene muchas dificultades dentro del Vaticano. Hay que ver cómo acompañarlo lo mejor posible para que pueda cumplir su misión.

No quiero entrar en los otros temas del que habla el señor Esquivel. Pero sí quiero señalar la triste similitud entre este argumento y el ínfame argumento presentado en los Juicios de Nuremberg a los criminales de guerra Nazis: "sólo cumplí órdenes" y el de "no conocía todo/era ignorante de lo que hacían", un argumento que dejó responsabilidades exclusivamente en la cima del poder del Tercer Reich, eso es en Hitler y Himmler, ambos fallecidos cuando el juicio se inició.

Este argumento, sin embargo, se comprobó inválido cuando se dió a conocer el entramado de los abusos durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo los crímenes de lesa humanidad. El cumplir órdenes no quita responsabilidad al que lo perpetra, puesto que éste es una persona con capacidad de racioncinio. Ningún soldado, ningún agente de bajo rango en una institución jerárquica, puede quitarse de la responsabilidad de sus acciones cuando les ordenan a ejecutar crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra.

Volviendo al caso argentino, es bien sabido que la Iglesia Católica ha sido firme colaboradora con la dictadura para destruir sistemáticamente todo vestigio de "marxismo", eso es, ateísmo. Se intentó en latinoamérica imponer una visión social ultraconservadora y ultracatólica, en que la Iglesia dominaba todo lo que tenía que ver con los valores sociales y la educación que se gobernaban a través de los gobiernos. Esta "destrucción de la lacra marxista" valía más para la Iglesia que cualquier actividad de proselitismo en esos países, pues la Iglesia veía, y sigue viéndo hoy en día, la falta de religión como la mayor amenaza a su poder de influencia sobre los gobiernos y sobre las conciencias de las personas.

Ahí entra el superior de la órden jesuíta en Argentina Bergoglio, entonces de 36 años. Puede que sus acciones individuales hayan sido para salvar a alguno que otro miembro de su órden que estaba dentro de una situación de peligro en Argentina, algo que llevó a muchos sacerdotes de la Iglesia a la muerte. Pero el hecho histórico y comprobable es que él, el actual Papa Francisco, no hizo lo suficiente ante la evidente destrucción de las vidas de miles de compatriotas. Él era y sigue siendo miembro de la ente colaboracionista llamada "Iglesia Católica", que no ha pedido disculpas ante todos los abusos cometidos durante estos años en SU nombre durante décadas en latinoamérica. Él es ahora cabeza de esa organización de homófobos y sexistas, que esconde pederastas y promuebe el odio hacía los no-religiosos y aquellos que no comparten a a pié de la letra sus valores morales absolutos.

No puedo aceptar eso de "sólo seguí órdenes" unido al "no sabía de todo el horror" que muchos alemanes siguieron después de la II Guerra Mundial. Para siempre la Iglesia Católica debe ser recordada como la institución orgánica responsable ideológicamente de las masacres cometidas en el continente americano. Y como tal, todo miembro que no ha abandonado de alguna forma u otra estas directrices eclesiásticas, que no ha respondido a sus superiores jerarcas ante su silencio y colaboración, y que no ha hecho nada público o efectivo para acabar con los crímenes cometidos en Argentina como de otros países, son culpables. Nada puede eximirle de su responsabilidad como argentino, pero sobre todo como miembro de la jerarquía católica. El no hacer nada cuando sabía, como tantos sabían, de lo que estaba pasando es inaceptable se vea como se vea.

Por eso la Iglesia Católica es una organización obsoleta, una enfermedad en nuestras sociedades que debe desaparecer de la faz de la tierra. Sus fieles deben ser libres de la lacra institucionalizada que supone la Iglesia Católica, siendo una verguenza mundial que tengan todavía soberanía como un Estado independiente. ¿Y su Papa? A lo mejor debería buscar un nuevo trabajo, algo más útil para la humanidad que perpetuar una institución criminal, supersticiosa y corrupta. No se debe matar a los curas, pues no creo en masacrar a nadie, naturalmente. Sí creo, firmemente, que la institución debe desaparecer.

martes, abril 30, 2013

Cinco puntos del Fujimorismo español



¿Qué es Fujimorismo? Es el nombre del sistema pseudo-democrático y tiránico que ejerció el ex-presidente del Perú, Alberto Fujimori, apoyado por el jefe del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN) peruano Vladimiro Montesinos entre los años 1990 y 2000. Poco se sabe de la historia del Perú, mi país natal, en esa década ominosa y oscura. Menos mis compañeros españoles saben cómo se aplica tan perfectamente para describir el sistema político, económico y social que España vive desde finales de los años 90, cuyas características se exacerbaron a partir de la victoria del Partido Popular en el año 2011 y con el actual gobierno de Mariano Rajoy.

El Fujimorismo no era el resultado tanto de una intervención extranjera, sino de los dramáticos errores de la propia sociedad peruana. Como tantos regímenes monstruosos, surge de la desesperación de un pueblo arrinconado por una monumental crisis económica, violencia política por parte del grupo guerrillero Sendero Luminoso como el del propio gobierno de Alan García, que deja el Perú echo trizas. El resultado fue un voto de castigo a la izquierda. De hecho, en la segunda vuelta de las elecciones de 1990 del Perú, en la que el populista Fujimori derrotó al candidato conservador Alan García, no había representación alguna de la izquierda que salió totalmente derrotada y dividida.

Sin embargo los resultados de 1990 no indicaban el horror que iba a llegar al Perú en lo referente a la vida cívica. Saliendo de la pesadilla de los años 80, pocos peruanos pensaban que el 90 sería caracterizado por la peor etapa de corrupción y represión política de su historia, incluyendo el auto-golpe de 1992, las masacres de Barrios Alto y La Cantuta poco después, la destrucción de la libertad de prensa, la vinculación del Estado al narcotráfico y tráfico de armas, años de una inútil guerra con Ecuador y centenares de muertos en acciones estatales de represión poco esclarecidos hasta hoy.

La pesadilla Fujimorista, sin embargo, presenta demasiadas similitudes con España, considerando las salvedades que caracterizan la historia del Perú. Las represiones a través de masacres a la población opositora es una de esas salvedades, que ya no ocurren en España ya muchas décadas, y que eran moneda corriente en los años 80 en la lucha entre el Estado oligárquico y los polpotistas de Sendero Luminoso. Para entender la similitud, veamos las características del Fujimorismo punto por punto:

1) Populismo y practicalidad política: a diferencia de su contrincante y archienemigo suyo de la derecha, Mario Vargas Llosa, Fujimori se caracterizó con un marcado discurso populista, pero vacío de todo contenido ideológico, en toda su carrerra política. Apelaba a una noción de simpatía a su persona, su carácter "popular" y "accesible", y un abuso claro de los medios de comunicación de él, o de sus colaboradores más cercanos como el propio Montesinos. Pero lo más importante es la adaptabilidad de su discurso a las necesidades del momento, con el sólo objetivo de aferrarse al poder. No existía proyecto político, ni siquiera un discurso ideológico coherente más allá de imponer un modelo neoliberal en el Perú. Sólo existía el poder y la máquina de circulación de dinero a través de Montesinos y los suyos, que Fujimori básicamente presidía.

En España el Partido Popular se ha convertido en una máquina de manipulación de la opinión pública, y en efecto no tiene proyecto político claro. Los intentos de "apelar" a los sentimientos populares son evidentes, como por ejemplo el uso de la palabra "nazi" por parte de María Dolores de Cospedal para calificar a sus rivales ideológicos. Intentan imponer un modelo neoliberal muy similar al Perú de los años 90, o Chile de los años 80 en adelante (incluso con mensajes de "admiración" del ministro Wert al "modelo chileno" de educación).

2) Opacidad: esta semana descubrimos a través del programa de televisión Salvados por Jordi Évole que la Generalitat Valenciana ocultó en el 2006 datos sobre el peor accidente de metro de la historia de España, en la que murieron 43 personas y 47 resultaron heridas, muchas de gravedad y en situación de minusvalía. El ocultamiento de datos para investigaciones incriminatorias es algo común en muchos gobiernos del Perú, pero fue especialmente virulento en la época de Fujimori, donde con el control férreo de los medios de comunicación intentaron ocultar asesinatos políticos y masacres cometidas por el ejército por órden del propio gobierno.

Pero además existía opacidad en otros aspectos cruciales para la vida política: los ingresos de políticos clave como el propio Montesinos se desconocían. Personajes públicos como la Primera Dama hasta 1994, Susana Higuchi, serían ocultadas y probablemente torturadas por acusaciones públicas. Las condiciones de su divorcio del propio Fujimori fueron siempre poco claros. Diputados se cambiaban de bando de forma poco clara, o absurda, como la traición de varios diputados de la oposición que en el año 2000 apoyaron un tercer mandato al entonces todavía presidente Fujimori.

Toda esa opacidad tenía una fuente común: corrupción, y la voluntad de ocultarla. El gobierno Fujimori actuaba como una mafia, y los personajes incriminatorios o eran acallados o sufrían las consecuencias. O, a veces, era sobornados con fajas de dinero sobre las mesas de sus despachos entre otras cosas. Todo eso se reveló recién en el momento de caída del régimen Fujimorista.

3) Poder Judicial y Parlamento servil: naturalmente todo esto no pudo ocurrir sin un poder judicial al servicio del gobierno, que justificase todos sus abusos terribles, o directamente participaran en ello. El objeto del "auto-golpe" de 1992, por la que Fujimori suspendió la constitución y la división de poderes a favor de un Estado dirigido exclusivamente por el ejecutivo, era la suspensión del parlamento a favor de la creación de una constitución a su medida (como ocurrió en 1993) y la "regeneración" de todo el sistema judicial.

El resultado eran constantes indultos indignantes a los ajentes que participaron en las masacres del Fujimorismo, como además de los amigos de Fujimori y Montesinos acusados de alguna forma u otra en procesos incriminatorios.

La similitud con España es clara, considerando que en España el poder judicial en muchos casos está al servicio de presiones políticas y no puede actuar independientemente. Eso lleva a casos como el del accidente de Valencia del 2006 ya mencionado, en que el poder judicial se dedicó no profundizar en un evento que lo requería. Pero también ocurre en muchos casos donde el poder judicial actúa como arma política y no como órgano estatal. Aquí detectamos un tercer elemento del Fujimorismo en España

4) Democracia para intocables: esa es la característica más importante del Fujimorismo. El gobierno peruano de la época se permitía justificar todos los abusos cometidos básicamente por sus supuestas victorias en las urnas. Las urnas eran suficientes para sentir una impunidad ante todos las tropelías tiránicas que habrían cometido.

La vida ciudadana peruana era siempre de lucha contra el gobierno, además de resistir la violencia de grupos como o afines a Sendero Luminoso. El gobierno estratégicamente permitía un espacio de jure para la protesta ciudadana, pero nunca permitía que ésta afecte nada, pues las urnas justifican todo lo que protestan. Ese es, de hecho, el núcleo del modelo Fujimorista: la utilización cínica de sus víctimas que les oponían a favor de su perverso régimen de lavado de dinero y actitud mafiosa y gangsteril. Es una condición de intocable, en la que los gobernantes se sienten como tal tras cualquier victora en un proceso que permite la democracia, pero que no la compone. Es la supresión de la democracia usando la ilusión de la democracia. El modelo es muy similar al Estronismo paraguayo, con la exepción que el Fujimorismo es más sutil en sus métodos.

Basta decir que la transición española no dio una democracia completa. Sin embargo es justamente en el gobierno actual cuando se detecta el abuso de la mayoría absoluta a un ritmo y nivel jamás visto anteriormente. Mariano Rajoy puede decir lo que quiere, mentir lo que quiere, y hacer lo que quiere. Puede que salten cien mil escándalos vinculados directamente a él o a la cúpula de todo su régimen, y puede que millones de ciudadanos salgan a las calles a pedir su dimisión. Pero la dimisión no va a ocurrir. Y tal como se puede detectar a través de las reformas del código penal como de distintas órdenes ejecutivas a los órganos de seguridad (policía, ejército), existe una sensación de permitirse mayores métodos represivos con total impunidad. Porque, como se ve en el Fujimorismo, son todos intocables.

5) Corrupción: cuando salta a la luz el video de Vladimiro Montesinos colocando fajas de Nuevos Soles peruanos a los diputados traicioneros de la oposición o directivos de canales de televisión en el año 2000, ya esas prácticas estaban muy extendidas y desarrolladas en el Perú. La corrupción no es una novedad al país andino, pero en pocas ocasiones se vio a tal escala. Ni las todopoderosas oligarquías peruanas ya soportaban la falta de reglas que el gobierno Fujimori representaba.

Pero si nos percatamos, en el fondo así se vería la repartición del dinero en B del Partido Popular anotado por Luís Bárcenas. En ese juego participaron gran parte del actual gobierno. Es este punto lo que demuestra que el Fujimorismo imperaba en España durante décadas, y no es una novedad actual. Es ahora cuando se detecta el resultado terrible de un sistema con este.

Estos cinco puntos interconexos demuestran las características de la perversión sistémica del autoritarismo "democrático" Fujimorista. Y es eso lo que se puede considerar como lo que gobierna a día de hoy en España. Pero cabe recordar que tal como Fujimori cayó en el año 2000, también el Fujimorismo español caerá, y también nosotros podremos emprender la labor de construir una verdadera democracia representativa, plural, y sobre todo de un sector público honesto y justo. Pues a pesar de todas las dificultades, tanto Montesinos como Fujimori terminaron en la cárcel, el último por crímenes de lesa humanidad en el año 2009.

Es posible, con la lucha ciudadana.

miércoles, abril 03, 2013

Demasiado tarde, el daño ya está hecho

 
 Lamentaciones sobre la muerte de los primogénitos de Egipto, por Charles Sprague Pearce, 1877

Sí, ocurrió de nuevo: Rajoy compareció ante los españoles con valentía, certeza, y sin preguntas detrás de un monitor. No que me importe mucho esto, ya que Rajoy siempre fue un político mediocre, y no le culpo cuando evade las confrontaciones. De hecho, diría que desde el punto de vista político esto es lo mejor que ha hecho - sin preguntas, sin más escándalo. Excepto, claro, que el escándalo sea el hecho de comparecer como si hicieras un video de YouTube para tus fans.

Pero más me importa hablar de su mensaje que de las formas, en las que ya ha perdido la batalla hace mucho. En el mensaje dice dos cosas que, aunque aparentemente inconexas, sí tienen algo en común. Primero parte con la idea de que en el 2014 la economía mejorará, y se verán resultados tangibles de sus reformas draconianas en el ámbito laboral como del sector público, que dejan maltrechas una economía que nunca tuvo solidez alguna. En segundo lugar, que no se puede considerar a España como un país especial en cuánto a lo referente a la corrupción. Esto lo dice probablemente ante la catástrofe de imágen pública que supuso el estallido del caso Bárcenas en enero de este año, como hoy de la nueva noticia en que se imputa a princesa de la casa real, la Infanta Cristina de Borbón, por las corruptelas de su marido, el ex-Duque de Palma Iñaki Udangarín.

El mensaje pretende buscar la legitimación de un régimen que está de capa caída, afectada hasta la médula de escándalos, crisis económica y colapso de confianza en las instituciones. Es la legitimación basada en un futuro incierto, manipulando las ansias de tiempos mejores para una población que, frente a todas las evidencias, están desesperadas por buscar una salida digna de la pesadilla que están viviendo.

Pero el daño es demasiado profundo como para buscar estas soluciones. Incluso si lo que dice el Presidente del Gobierno es verdad, que la economía mejorará en 2014, ¿acaso debemos olvidar lo que ocurrió todos los 5 años anteriores? ¿Acaso realmente podemos dejar atrás la corrupción institucional y las políticas nepotistas? La pregunta que debemos hacernos es: ¿quién nos devolverán los 5 años perdidos? ¿Quién pagará por el enorme daño que han hecho a la sociedad española, y a toda Europa en su conjunto? No hay vuelta atrás, nunca lo habrá. No importa cuánto crece la economía, incluso si el paro esté a un 0%, no se debe olvidar lo que nos han hecho.

Lo digo porque para llegar a esos "logros", lo que se han hecho son sacrificios excesivos, insostenibles. Un esclavo no tiene problemas de empleo, sino problemas de dignidad. Los judíos celebramos recientemente la fiesta de Pesaj (Pascua), donde Faraón es duramente castigado por su arrogancia y su explotación de un pueblo que esclavizó. Faraón construyó dos ciudades enteras con los esclavos hebreos, y se convirtió en el rey más poderoso del mundo. Sin embargo eso no sirvió de nada, ya que todo se desvaneció cuando los hebreos han logrado su libertad. Faraón no pudo hacer nada ante las ansias de libertad que tenía el pueblo de Israel, representado de forma simbólica en el pacto que hicieron con Dios. De la misma forma que Faraón lo perdió todo lo que construyó con la fuerza de trabajo de otro pueblo explotado, también debemos recordar que todo logro que se consiga a partir de ahora, bajo el mismo régimen donde vivimos en España, es resultado de una esclavitud creada en este período. Por lo tanto, es en el fondo un fracaso, y explotará de nuevo en nuestras caras como pasó con el sistema anterior, la "época de bonanza" que nunca existió antes de la crisis. No se puede construir un país basado en burbujas y en esclavitud, eso es la lección más importante de la fiesta de Pesaj. Ningún poder tiene el derecho a construírse sobre las espaldas de gente sin dignidad ni libertad.

De lo segundo que dice Rajoy, hay que entender que la corrupción es un cáncer que nos afecta a todos. No sólo se encuentra en la política, sino también está presente en otros campos también. Personalmente me afecta la corrupción en la academia y los entornos científicos, donde impera el favoritismo nepotista y no el mérito del esfuerzo. Las becas son garantizadas a quien tiene sus contactitos en las administraciones que las dan, ni hablar de plazas en las universidades que funcionan todavía en un sistema feudal. También aquí existe un daño demasiado profundo como para ignorar, que debemos simplemente decir que esto va a mejorar por arte de magia, y que un día vamos a mirar atrás y reírnos.

Dirán que tengo un rencor, que soy demasiado pesimista y que quiero satisfacer mis ansias románticas de revolución. No estarán del todo equivocados. Sin embargo el PP siempre se jacta de ser el partido de los responsables en el gasto fiscal y en la administración pública. Siendo responsables, entenderán que parte de la responsabilidad es que cuando uno falla en dicha responsabilidad uno asume las consecuencias, y no se esconde detrás de un monitor.

Dicho de otro modo, ya es demasiado tarde para pretender que no hay daño. No pueden ellos volver atrás y solucionar todo lo que ellos, junto con sus amigos de la plutocracia española, nos han hecho. Ya es demasiado tarde como para devolvernos los años que gastamos buscando trabajo, o el daño de los desahuciados que lo han perdido todo, o los de los jóvenes obligados a buscarse la vida lejos de sus familias como exiliados económicos. El PP quiere construír un futuro glorioso sobre el fundamento de la injusticia, tal como Faraón construyó su gloria de la misma forma. Sólo hace falta añorar la libertad para que todo colapse sobre el Faraón.

 The Seventh Plague - Martin John, 1823

jueves, marzo 28, 2013

Violencia, coacción y democracia: ¿incompatibles?


Últimamente ha habido mucha discusión en torno al derecho de una plataforma como la que se enfrenta a los desahucios, la PAH, a acosar a los políticos contrarios a sus posturas en sus casas a través de estigma y protestas en sus lugares donde viven.
De mis recuerdos en Israel, viviendo en Jerusalén, me acuerdo que en muchas ocasiones las protestas ciudadanas en efecto se realizaban en frente a las casas de políticos, particularmente el del primer ministro que, por supuesto, estaba flanqueado constantemente por una tropa de guardias de seguridad que prevenían cualquier ataque como el del asesinato de Itzhak Rabin en 1995.

Según Spinoza y Hobbes, el uso de la violencia legítima se debía limitar al Estado, sea cual sea su composición política. La tolerancia del ejercicio de la violencia por personas ajenas al Estado supondrían la sedición y el quiebre del aparato estatal, garante de la felicidad de los individuos que coexisten en una sociedad. Sin embargo los entes políticos cambian, se forman y desaparecen de acuerdo a la voluntad, o falta de voluntad, de sus miembros. Los períodos revolucionarios son una expresión de ese quiebre del Estado a favor de la creación de un nuevo régimen. Como se deduce a partir del axioma anterior, las revoluciones son por definición violentas.

Pero existe otro tipo de revoluciones que implicaron la existencia de una violencia, pero esta vez a partir de la dirección de un Estado ya establecido. Marx ha escrito mucho sobre los abusos que supuso la implantación de la revolución industrial, incluyendo los enclosures, o privatizaciones de tierras ancestralmente de propiedad común de una aldea o un pueblo, forzando a los campesinos a la miseria y a la migración masiva a las grandes ciudades que les acogerían en barrios chabolistas plagados de cólera y tuberculosis. Toda protesta social sería brutalmente reprimida por el Estado, firmemente en el control de una élite que se beneficiaba tanto de los enclosures como de las condiciones de pauperización de lo que sería el proletariado industrial.

Pero esa violencia revolucionaria siempre se vio como "moderada" en comparación con el caso de la revolución francesa, a pesar de eventos genocidas como la hambruna irlandesa de mediados del siglo XIX, creación ideológicamente motivada por el bien de las nociones novedosas del "libre mercado". En ambas ocasiones el resultado final sería la creciente democratización del Estado, a medida que las divisiones legislativas herederas del Estado corporativista se eliminaban a favor del Estado con legislación unificada para todos los ciudadanos. Esta noción simplificada no hace justicia a los procesos complejos que supuso la democratización de los siglos de la tardía modernidad, y no supone esto un ensayo de historia. Sólo quiero indicar que los procesos democratizadores europeos supusieron un enorme esfuerzo de todas los actores sociales y políticos, y en el fondo siempre supuso una violencia revolucionaria a favor o en contra de las clases dominantes de un sistema.

En España está surgiendo un clima de violencia revolucionaria que nada tiene que ver con los casos anteriores. En revoluciones como la francesa y rusa, la violencia era directa y de facciones. En el caso de Inglaterra, la violencia era más gradual y dirigida por distintos agentes sociales, actuados de forma indirecta aunque igualmente letal. Han pasado muchos procesos del siglo XX para saber que ya no es factible la violencia revolucionaria tradicional, y por lo tanto se descarta, especialmente en un país como España donde millones han muerto en consecuencia de esos intentos de cambio político. Sin embargo lo que ocurre hoy en España, incluyendo el acoso a los políticos y la presión coactiva de la ciudadanía a los corruptos que han saqueado a las arcas públicas como a los bolsillos de los oprimidos, es violencia. Dicho esto, violencia no es negativa en todas sus facetas, puesto que como lo dice el axioma presentado arriba, violencia es parte del ejercicio del poder.

La ciudadanía tiene derecho a usar una violencia proporcional a las necesidades que tiene en defensa de su integridad personal, de derechos y de propiedad. En realidad lo que ocurre es que tenemos un Estado tiránico que ha cambiado de
forma frívola la constitución a favor de sus abusos de poder, y como tal el acto violento no está fuera de cuestión. Pero con esto en consideración, es claro que no podemos incluír todos los actos violentos en un mismo saco. La desligitimación de toda violencia es una herramienta del Estado a protegerse de las acciones ciudadanas que pueden ejercer en democracia. No sólo se quita el derecho al ciudadano a asesinar, robar o extorsionar a personas, que es algo legítimo. Se le quita también el derecho a ejercer cualquier coacción que incluyan: acciones sindicales, protestas, o cualquier acto que incomode a los políticos que están contrarios a los derechos de los ciudadanos.

La "tolerancia cero" que suponen las reacciones de políticos del
PP o de UPyD en estos últimos días es un síntoma del cinismo que existe hoy en el escenario político español. Reclaman que la democracia se garantiza por el ejercicio "adecuado" de las instituciones estatales, cuando en realidad la democracia es, y siempre fue, el ejercicio del poder por parte de la ciudadanía en toda su diversidad implícita. El Estado democrático ejerce el monopolio de la violencia como representante de la ciudadanía, no en contra de ella. Con este axioma, la violencia siempre fue la propiedad de la ciudadanía que forma parte del Estado, y no del Estado que "cede" ese poder a la ciudadanía.

En el momento que el Estado utiliza la violencia coercitiva en contra de los intereses ciudadanos, como ocurre hoy en España, la ciudadanía tiene el derecho a ejercerla por el bien de sus propios intereses. Pero eso no es, ni nunca será, una carta blanca a un sin-número de abusos cometidos por el bien "del pueblo" como se vió en el siglo XX. Todo lo contrario: el uso racional de la violencia implica la limitación de su uso a momentos y acciones concretas que lleven a la ciudadanía al objetivo de la mayor democratización y emancipación, que implica la reconstrucción de la representación ciudadana en el Estado.


En este sentido, las acciones de la PAH sobre los políticos en estos últimos días es no sólo legítima, sino adecuada vistas las circunstancias del país y de la gravedad del daño provocado por esos personajes. La falta de responsabilidades políticas a través de las instituciones estatales actuales señalan la inviabilidad del sistema constitucional actual, y exigen el remedio de un nuevo proceso constitucional que suponga la reestructuración política de España. Personalmente yo abogo por una república federal y representativa, pero eso es tema de otra discusión

miércoles, marzo 27, 2013

Reapertura y rediseño

Estimados lectores, se declara la reapertura de este blog, cuando las voces críticas son más necesarias que nunca, en los momentos de mayor incertidumbre y crisis que este país, como tantos otros, han estado pasando.

¡Se reabre este espacio!