domingo, octubre 19, 2014

El cielo se asalta para destruírlo, no conquistarlo



Ahora que empezó la "Asamblea Sí Se Puede", organizada por un grupo elegido por listas cerradas en lo que se puede clasificar como un putcherazo partidista dentro de Podemos, Pablo Iglesias dió un discurso de apertura donde la frase más llamativa fue:

"El cielo no se toma por consenso, sino por asalto".


Naturalmente, como todo lo que hace Pablo Iglesias, los medios han hecho inmediatamente su análisis de estas palabras, o mejor dicho de dónde ha sacado esta frase. El periódico El País señaló que es una frase muy utilizada en la retórica marxista, desde su uso por primera vez en una carta enviada por Marx al Dr. Kugelmann el 12 de abril de 1871, hablando sobre el "asalto al cielo" que los parisinos hicieron durante la Comuna de París.



Sin embargo algo no cuadra. Porque leyendo la carta, disponible en Marxists.org, uno se percata que el concepto de "asalto al cielo" es totalmente distinto a lo que Pablo Iglesias quiso señalar. El "cielo" es algo negativo, el poder ajeno a los problemas de los trabajadores y pobres de París. De hecho, la frase que Marx utilizó es la siguiente


"Que se compare a estos parisienses, prestos a asaltar el cielo, con los siervos del cielo del sacro Imperio romano germánico-prusiano, con sus mascaradas antediluvianas, que huelen a cuartel, a iglesia, a junkers y, sobre todo, a filisteísmo."

El cielo es lo que esclaviza a los "siervos" (mejor dicho, esclavos) de este entorno idílico y poderoso, ajeno a las preocupaciones que llevan a los heróicos participantes de la comuna a luchar contra ellos. Y es ahí donde percibo yo el problema mayor de Podemos como partido a día de hoy. Pablo Iglesias, de forma concienzuda, cambió el sentido de la frase original. Ya no se trata de asaltar el cielo para destruírlo, como lo indicó Marx ya en 1843 en su Crítica de la filosofía del Derecho de Hegel:

"La crítica le ha quitado a la cadena sus imaginarias flores, no para que el hombre la lleve sin fantasía ni consuelo, sino para que arroje la cadena y tome la verdadera flor. La crítica de la religión desengaña al hombre, para que piense, actúe, dé forma a su realidad como un hombre desengañado, que entra en razón; para que gire en torno de sí mismo y por tanto en torno a su sol real. La religión no es más que el sol ilusorio, pues se mueve alrededor del hombre hasta que éste se empiece a mover alrededor de sí mismo.

Es decir que, tras la superación del más allá de la verdad, la tarea de la historia es establecer la verdad del más acá. Es a una filosofía al servicio de la historia a quien corresponde en primera línea la tarea de desenmascarar la enajenación de sí mismo en sus formas profanas, después que ha sido desenmascarada la figura santificada de la enajenación del hombre por sí mismo. La crítica del cielo se transforma así en crítica de la tierra, la crítica de la religión en crítica del Derecho, la crítica de la teología en crítica de la política."

Esa es la diferencia fundamental entre el populismo pseudo-izquierdista que domina la dirección de Podemos, y la verdadera noción de la izquierda internacionalista y crítica. Mientras Pablo Iglesias promete un cielo por conquistar, la izquierda se centra en destruir ese cielo y conquistar la tierra en nombre de los más débiles y los menos poderosos, las clases trabajadoras, campesinas, empobrecidas y explotadas, las minorías étnicas, de género y de otra naturaleza perseguidas, y las mayorías injustamente excluídas de participar en las decisiones que definen su propio destino.

Quizá eso explica la razón por qué no le importa vender su programa al canal público de los mayores enemigos ideológicos de la izquierda a día de hoy, y por tanto por qué sus discursos apestan tanto a púlpito. Alegando, por supuesto, que la "geopolítica es así", una excusa muy débil para pisotear sobre la memoria de las decenas, si no centenares de miles de seres humanos asesinados por el régimen demencial de los Ayatollahs. Eso sí, no duda en comparar a los israelíes con los nazis y Hamás con Mordechai Anielevich y sus rebeldes judíos del gueto de Varsovia, vendiendo sus principios, por supuesto, a sus dueños iraníes por intereses personales. 

Y bien, la diferencia señalada arriba, esa distinción crucial entre las palabras de Marx y Pablo Iglesias, demuestra de forma clara que, detrás de esas palabras inspiradoras de Pablo Iglesias, yace un engaño bastante rastrero: el que "toma el cielo" se convierte en su nuevo esclavo. La "Casta" que tanto denuncian se les arrebata el poder para reemplazarlos con una nueva Casta propia. Y así, con todo el esfuerzo y energía humana desperdiciada en Podemos, volveremos inexorablemente al punto de partida, ahondándonos en la desesperación que provocará el elitismo burocrático y nepotista que tanto define el mundo académico español de donde Pablo Iglesias y sus más fieles colaboradores provienen.

lunes, agosto 25, 2014

Yep, Holocaust Survivors can be Wrong too. Terribly, terribly wrong.

Recently I had the sad experience to read an open signed letter where 40 Holocaust survivors and hundreds of Holocaust survivor's descendants (as if they had any right to use their ancestor's memories, but oh well) denouncing Israel of committing genocide in Gaza and asking for academic, cultural and economic boycott of the Jewish State, as stated below:

As Jewish survivors and descendants of survivors and victims of the Nazi genocide we unequivocally condemn the massacre of Palestinians in Gaza and the ongoing occupation and colonization of historic Palestine. We further condemn the United States for providing Israel with the funding to carry out the attack, and Western states more generally for using their diplomatic muscle to protect Israel from condemnation. Genocide begins with the silence of the world.

We are alarmed by the extreme, racist dehumanization of Palestinians in Israeli society, which has reached a fever-pitch. In Israel, politicians and pundits in The Times of Israel and The Jerusalem Post have called openly for genocide of Palestinians and right-wing Israelis are adopting Neo-Nazi insignia.

Furthermore, we are disgusted and outraged by Elie Wiesel’s abuse of our history in these pages to justify the unjustifiable: Israel’s wholesale effort to destroy Gaza and the murder of more than 2,000 Palestinians, including many hundreds of children. Nothing can justify bombing UN shelters, homes, hospitals and universities. Nothing can justify depriving people of electricity and water.
 We must raise our collective voices and use our collective power to bring about an end to all forms of racism, including the ongoing genocide of Palestinian people. We call for an immediate end to the siege against and blockade of Gaza. We call for the full economic, cultural and academic boycott of Israel. “Never again” must mean NEVER AGAIN FOR ANYONE!

This letter was done in response to Elie Wiesel's comparison of Hamas to Nazi ideology, and the fact that both have sacrificed children to feed their fanaticism. He calls for Hamas to end their "child sacrifice" and join all civilized people in the reaching of understanding and the building of a future without a quick martyrdom for Allah. However it seems that these signatories missed the point.

The hypocrisy found in this letter should be widely documented. First, they generalize the whole of Israel as racist evil scum, calling for boycotts that would hurt all Israelis and not just the racist ones. They give a link to a certain site that gives all op-eds and articles calling for genocide in Gaza. These include articles from the far-Right Arutz Sheva in Israel, or from people of the Right-Winged Jerusalem Post and Times of Israel, two of which were taken down due to criticism from Israeli readers, one of those twice.


No Der Stürmer or Völkischer Beobachter articles were ever criticized by their own editors for their radicalism or their antisemitic diatribes. But in Israel, a democratic country, an article such as "When Genocide is Permisible" by a Yochanan Gordon was not only taken down by the newspaper, but condemned by the same newspaper editors who have taken it down, using the following terms:

"This blog post, which was described by our Ops & Blogs editor as both damnable and ignorant, blatantly breached The Times of Israel’s editorial guidelines.
We have discontinued the writer’s blog.
The Times of Israel maintains an open blog platform: Once we have accepted bloggers, we allow them to post their own items. This trust has rarely been abused. We are angry and appalled that it was in this case, and will take steps to prevent a recurrence.
We will not countenance blog posts that incite to violence or criminal acts."

This not only doesn't sound Nazi, but it's a clear anti-Racist statement that condemns the incitement to genocide, violence and murder as a criminal act - something very far from anything the letter implies. This of course was ignored by the signatories of the above mentioned letter, who in their utmost hypocrisy condemn Elie Wiesel for expressing an opinion being a Holocaust survivor, while at the same time doing the exact same thing as a response. He just described the reality on the ground, the values behind Hamas' insanity, and used his own life experience for it. Here, they just exclaim that he was wrong for "justifying the unjustifiable", something he of course didn't.

The sad thing is that Elie Wiesel didn't attack Palestinians who are suffering the war waged between Israel and Hamas - on the contrary, he understands them to be human beings that deserve a better future than what Hamas is offering them. He's just condemning Hamas for the very much proved actions that violate almost all humanitarian law in the books, starting with the use of human shields, followed by the use of hospitals and educational facilities forcibly for military purposes, the use of ambulances for transport, and the hiding in civilian areas while becoming combatants without uniforms, inviting shelling to kill innocent children.

This ignoring the fact that Hamas has already executed dozens of people officially (not to say hundreds unofficially by "house arrest" in a house that was to be bombarded by Israel), or the use of child labor for the construction of tunnels in a manner never seen since the 19th Century coal mines in Great Britain.

Condemning Hamas isn't a pro-Israeli action. Hamas isn't the "resistance movement" that would "liberate historic Palestine", using the letter's wording. It's an organization that did a mockery out of Human Rights, and perverted its respect by their enemies for their own psychotic political ends. And therefore, Wiesel's condemnation of Hamas should not be offensive to anyone who isn't an insane anti-Israeli bigot without any care for the human lives that have been sacrificed due to their very existence as a political agent in Gaza. No civilized person in this planet can defend Hamas without making it clear that they're defending probably one of the most degenerate, prejudicial, racist, violent and misogynistic regimes on Earth.

It was in October 1944 when the Nazis came with the devise of using fanatic children and elderly to stop the already unstoppable Soviet advance into German territory with the infamous Volkssturm, that had their most important battle in Berlin, on April 1945. The use of 13 year-old children and 60 year-old men was a terrible military idea, but Goebbels created it as part of his Totalkrieg propaganda, the notion where the endless masses that went to fight the "Soviet hordes" to the very end would somehow, if not save Germany, at least weight a heavy toll on the allies. Hitler himself had other plans: the destruction of Germany with his destruction in his famous Nero Decree, which luckily was disobeyed by his minister Albert Speer. 

The notions behind these Nazi actions were based on precisely what Elie Wiesel describes Hamas to be: a death cult. The glorification of death and sacrifice for their fanatic life-less ideology is the enemy of everything humanity holds dear. Everything that allows us to achieve a minimal amount of dignity is vilified by Hamas, as it was by the Nazis. Everything humanity created should bow down, in the eyes of Hamas, to the eternal will of God and for their fanatical pursuit. And by everything, it includes innocent children who are to be fed to the tofet of war for their own propaganda tools - exactly as Goebbels did with his Volkssturm. This is what Wiesel was getting at, and this is what this letter omits, in detriment to humanity.

The difference between these Holocaust survivors who signed this letter, and Elie Wiesel is that the latter is correct, and the firsts are either hypocrites or, hopefully, just misinformed. What I do know is this: the supposed ambiguity for condemning Hamas is repugnant, and is in fact a veiled support for their thesis. There's no middle ground with Hamas, because Hamas doesn't have a middle ground with their enemies either. Either one supports or is against them. This doesn't mean one has to support Israel or not. But this does mean that one doesn't get to attack an anti-Hamas ad and pretend they're for human rights and against genocide. Because what they described Israel to be, with their fallacies and generalizations, is false. Sadly, their descriptions fit Hamas as a glove, and that is why Elie Wiesel is right, and they are so terribly wrong.

viernes, mayo 16, 2014

Podemos, la Cuestión Judía, y el fantasma de Trotsky

    Esta entrada sirve como una segunda parte de la argumentación sobre los problemas de Podemos, y mi razón por qué dejé la campaña electoral del grupo. En esta parte, pretendo indagar más profundamente sobre la relación de Podemos, como movimiento novedoso surgido como la (segunda) expresión política del 15M (después del Partido X que fue la que realizó un programa mejor elaborado y prácticamente inventó el método participativo-representativo de Podemos), y la Cuestión Judía, específicamente la relación de la sociedad con los judíos en la actual crisis económica, además de las inexistentes soluciones al "problema de la cuestión judía" entre sectores manifiestamente críticas con el movimiento sionista, o que en ocasiones tienen simpatía con movimientos anti-imperialistas que incluyen mensajes antisemitas como parte de su ideario.

     Me gustaría, por su parte, insistir que se trata más que nada de una advertencia. Una advertencia de lo que puede pasar si se juega con fuego. No se trata de decir que todo el movimiento está mal, ni de desmantelar los logros hechos por el movimiento, y menos que la base de Podemos tiene prejuicios. Pero sí indicar el peligro que algunas tesis pueden conllevar, y la necesidad urgente de que estas cosas nunca sucedan otra vez.

   Podemos surgió como movimiento que pretendía romper barreras. Sin embargo, es evidente que existieron grupos muy influyentes dentro de la promotora, incluyendo miembros de Izquierda Anticapitalista, un movimiento que se hace llamar "trotskista". A la vez confluyeron gente de los movimientos sociales surgidas a partir de la lucha contra la corrupción, las privatizaciones de servicios públicos, y las injusticias cometidas por el sistema binominal en prácticas del régimen del 78 en España. A pesar de ser un grupo surgido desde una perspectiva ideológica más o menos de izquierda, lo cierto es que se invitó a mucha gente de distintas ideologías y posturas "heterodoxas", como la mía, y esa fue la consigna de cara al público. Por su parte, siempre rechazaron grupos que atacan el respeto a los derechos humanos, incluyendo grupos xenófobos como España 2000 y Democracia Nacional, entre otros.

   En su momento el programa de Podemos se elaboró a través de distintas fases, con enmiendas populares que fueron resumidas y, en cierta medida, filtradas para "evitar" que existieran enmiendas contrarias a los principios básicos del movimiento democrático Podemos. Las enmiendas trataron aspectos desde la economía a la violencia de género, y entre otras cosas la relación entre España y el mundo. La mención del conflicto palestino-israelí ya aparece en el programa, en concreto su punto 4.2:

   "Política de apoyo a la autodeterminación del Sáhara Occidental. Reconocimiento del Estado Palestino y exigencia de la devolución íntegra de los territorios ocupados por Israel."

   Tristemente, en este caso, no mencionan cuáles son dichos territorios. ¿Hablan de las fronteras del 67? ¿Del 48? No lo explican. Era parte, quizá, de la necesidad de reducir el programa para que sea fácil de leer para el público en general. Sin embargo, inexplicablemente, la mención del Estado de Israel se da una segunda vez en el punto 5.2:

  Revisión sustancial de la política comercial de la Unión Europea y apuesta por una política comercial basada en el respecto de los derechos humanos (lo cual implica revisar los acuerdos comerciales con países que incumplan flagrantemente estos derechos, como es el caso de Israel)...

   El punto del programa continúa diciendo lo siguiente: Ampliación de las relaciones económicas y las fórmulas de cooperación, buscando una mayor integración económica en el medio plazo en materia de financiación, comercio e inversión a todos los efectos, con los Países del Sur de Europa, de América Latina y del Magreb, como punto de partida.

   Decidí analizar este punto en dos niveles. El primero, ya expresado en la entrada anterior, es el mensaje positivo, lo que denota el mensaje aquí presentado: a) se paralizará el comercio con Israel porque Israel es ejemplar en la violación de los derechos humanos, por lo que se paralizará el comercio con países que violan derechos humanos. b) Se potenciará el comercio con Latinoamérica y el Magreb. Por lo tanto, Latinoamérica y el Magreb tienen países que respetan los derechos humanos mejor que Israel. Además de ser una premisa falsa, es especialmente insultante a los Saharauis, que de repente ven cómo sus derechos se ignoran completamente por fines electorales.

   La evidente falta de perspectiva lleva a este punto al absurdo. Queda patente que el punto fue editado y cambiado, en algún momento. De otro modo no se presentaría de forma tan resumida. El uso de Israel como el único ejemplo es igualmente llamativo, especialmente en un entorno de países que violan mucho más los derechos humanos que el propio Israel. Incluyendo la Autoridad Palestina y las milicias de Hamás. La señalización de Israel, y sólo a Israel, comete una injusticia a las víctimas de países que colaboran comercialmente con el Estado español y que incluso forman parte del Magreb. Por ejemplo, Marruecos. Pero hay otros países que violan más los derechos humanos que Israel: Brasil, Perú, México, Colombia, Cuba y El Salvador son sólo algunos ejemplos. Es evidente, por lo tanto, que en este programa se planteó señalar a Israel, con lo absurdo que puede ser, para ganar apoyo popular. En este contexto, y entrando en el segundo nivel, Israel no es sólo el Estado de Israel, sino "lo judío", señalado por encima de todos los otros países y todos los otros pueblos asociados a ese estado.

   Es fascinante que la utilización de un símbolo de "lo judío" no despertara alarmas en aquellos que decidieron administrar la elaboración del programa. La utilización de Israel como un código de "lo judío" no es algo raro en círculos antisemitas, que utilizan la crítica al gobierno de Israel como escudo para esconder sus prejuicios de cara al público. Sin embargo esta técnica no es nada novedosa en movimientos cercanos, aunque sea simbólicamente, a la izquierda emancipatoria en momentos de auto-represión. El caso más evidente es la Unión Soviética en la época estalinista.

   Trotsky, analizando el proceso de los juicios de Moscú de los años 30, se percató de la utilización de insinuaciones repetidas hacía el "carácter judío" de él mismo, Zinoniev y Kamenev. Con esa premisa escribió su artículo "Termidor y Antisemitismo". Trotsky, que no era ajeno a lo que se llamaba la "Cuestión Judía", incluyendo la ideología sionista y los problemas enormes de antisemitismo en Rusia y en otros países, entendía que en la Unión Soviética, aunque acabara con la discriminación legal contra los judíos, seguía teniendo grandes sectores de la sociedad inmersos en prejuicios antisemitas que nunca desaparecieron. De hecho, se exacerbaron a medida que gran cantidad de la burocracia soviética (vinculado inexorablemente al régimen estalinista) se llenó de gente educada y urbana en el país, muchos de los cuales eran judíos - o al menos esa era su tesis.


     En dicho artículo de 1937, escribe: "El régimen soviético, en la actualidad, inició un nuevo fenómeno en que, dado la pobreza y el bajo nivel cultural de las masas, era capaz de generar, y en efecto sí generó, unos ambientes antisemitas". En el artículo sigue indicando que las burocracias, crecientemente no judías dado la integración de distintas poblaciones, sigue manteniendo sus privilegios generados por el despotismo soviético, y en su afán de afianzar sus privilegios se aprovecha de los sentimientos antisemitas de la población en general. Stalin, para aniquilar sus adversarios políticos, no duda en poner esa práctica en marcha imitando a la casta que le apoya. Esto fue evidente en las persecusiones de los años 20 contra la "oposición" dentro del partido bolchevique, que a pesar de tener muchos líderes étnicamente rusos como Piatakov, Smirnof y otros, insistían más en gente de segunda o tercera línea que eran de origen judío. De la misma forma, durante las purgas estalinistas de los años 30, el proceso estaba cargado de incitaciones al "carácter judío" de los acusados, escondido detrás de una semblanza de críticas legítimas a las personas acusadas. El problema era que la fantasía de la URSS como entidad contraria al antisemitismo debió mantenerse. Por eso se detectan métodos recogidos en un documento personal de Trotsky que luego introdujo a "Termidor y antisemitismo", sobre el arresto de su hijo, llamado "Recursos antisemitas", el 30 de enero de 1937:

"Tras el arresto de Serguei, mi hijo menor, corren rumores acerca de que la prensa soviética ha revelado  que el arrestado no se llama Sedov, sino Bronstein.  Se diría que este problema no tiene, de por sí, la menor  importancia. Pero sus implicancias son evidentes.
La verdad es la siguiente: en 1902 adopté el nombre Trotsky, y desde entonces no utilizó otro. En vista de  mi situación ilegal bajo el zarismo, registré a mis hijos  con el apellido de su madre: Sedov. Para no obligarlos a cambiar un apellido al cual se habían acostumbrado, bajo el poder soviético asumí, con “fines cívicos”, el apellido Sedov (es sabido que la ley soviética permite al hombre tomar el apellido de su cónyuge). Yo, mi  esposa y mi hijo mayor salimos al exilio con pasaportes  a nombre de Sedov. Por eso mis hijos jamás utilizaron el apellido Bronstein.
¿Por qué es necesario mencionar ahora ese apellido? Evidentemente, porque es judío. A ello debo  agregar que se acusa a mi hijo de nada menos que de  intento de envenenar obreros. ¿Qué diferencia hay entre esto y acusar a los judíos de utilizar sangre de  cristianos con fines rituales?"

Sobre esto, Trotsky sigue con la declaración que Stalin hizo en consecuencia: "Luchamos contra Trotsky, Zinoniev y Kamenev no porque son judíos, sino porque son oposicionistas". Es probable que los acusadores no sean siquiera antisemitas. Pero sí saben que las masas lo son - y eso es precisamente lo que los estalinistas usan durante sus purgas. El antisemitismo producto del oportunismo político es tan dañino como el producto de un odio genuíno, pues la fuente y el resultado son los mismos: represión, opresión, y la aniquilación del potencial emancipador de un movimiento democrático o liberador. 

El artículo "Termidor y el Antisemitismo" expone claramente su caso: los lideres soviéticos, en particular Stalin en persona, utiliza el antisemitismo todavía presente en la sociedad de la URSS para destruir a sus adversarios políticos y, de paso, ganarse apoyo. Trotsky insistirá, en sus conclusiones, que sólo una revolución socialista permitirá solucionar la "cuestión judía", y que el régimen estalinista pretende recuperar vicios propios del zarismo para sus propios intereses, entre ellos el proyecto de Birobidzhán que era una forma de "gettoizar" a los judíos en una provincia lejana. El antisemitismo, en este caso, es una consecuencia de la traición de Stalin a la revolución de Octubre.

La razón por qué cito a Trotsky no es aleatorio. Todos sabemos que muchos miembros de Izquierda Anticapitalista, que reciben su ideario del trotsquismo, participan activamente en el proceso de Podemos. Algunos están en la cima de los elementos representativos del movimiento, en el grupo promotor que organiza, junto a los círculos, el proceso de consolidación de Podemos, incluyendo la redacción y consolidación del programa. Queda evidente que una persona tan internacionalista como Trotsky tenía la claridad en señalar que en algunos casos movimientos originalmente emancipatorios, y que perdieron esa cualidad, usarán un antisemitismo codificado para recoger apoyo popular tras la frustración de su proyecto original. Entendió, como lo hizo Lenin anteriormente, que el antisemitismo es antitético a cualquier proceso emancipador, independientemente de quién lo utilice y en qué contexto.

Volviendo al programa de Podemos, el caso de la señalización gratuita de Israel es una pantalla para poder lograr apoyo popular por parte de sentimientos antisemitas en la sociedad española, de la misma forma que el nombre Bronstein se usara para fines persecutorios contra el hijo menor de Trotsky. En este contexto, Israel es un "Bronstein" en el programa de Podemos. Nadie niega su efectividad, pues tal como fue Rusia un país con antisemitismo 20 años tras la revolución bolchevique, a pesar de leyes que abolían medidas antisemitas de la época zarista, también es España un país que mantiene, incluso entre sus grupos emancipatorios, sentimientos antisemitas, herencia del régimen de Franco que tanto influenció a las personas que crearon el decadente régimen de 1978. En el caso de Podemos, el grupo promotor utiliza la señalización de "lo judío" con otros fines distintos al estalinismo, aunque similares: ganar popularidad a costa de los vicios de la ciudadanía.

Así que la pregunta queda: ¿acaso nadie entre los editores del programa de Podemos se percató de este aspecto? ¿Acaso no es esa una señal de un pacto cínico entre las personas del grupo promotor, para usar el antisemitismo residual de la sociedad española, tal como Stalin hizo contra los "oposicionistas" en las purgas de los años 30? Seguramente algún trotsquista debió percatarse de eso en el programa, ¿no?

Sin embargo existe una diferencia fundamental entre Trotsky en 1937 y estas líneas de 2014: tenemos experiencia de la historia, y conocemos lo que el antisemitismo europeo derivó, además de como mutó. Como Stalin, en el programa de Podemos se usa de forma cínica algo que no se dice, pero que está presente. Aun así yo sigo las posturas puestas por Zizek en su momento, que lo expresa mejor que yo en Living in the End Times (p. 136):

    "No debería haber compromiso aquí: el anti-semitismo no es una de tantas ideologías; es ideología como tal, kat'exohen. Personifica el punto cero (o la forma más pura) de la ideología, dando sus coordinadas elementales: el antagonismo social ("lucha de clases") es mistificado/desplazado para que su causa se proyecte sobre el intruso externo".[1]

    Para que un movimiento pueda ser emancipatorio, la presencia mínima de antisemitismo, más que toda otra forma de discriminación racista que es solucionable con medidas neutras en lo ideológico, hace dicha emancipación imposible. Este principio, que se aplica a todos los demás movimientos llamados emancipatorios, forma parte de la explicación para la generación del fascismo, producto de la frustración de los propios movimientos emancipatorios (ver abajo). En el caso de Podemos, el éxito electoral de las siguientes elecciones, producto de este tipo de juegos con el fuego antisemita, son una señal de la inherente debilidad de su sistema, o al menos la falta de confianza, por parte de gente oportunista que cree más en el sistema de 1978 que el propio futuro emancipador de Podemos.

    Veámos por lo tanto la argumentación de uno de los "ideólogos" más productivos del movimiento Podemos. Juan Carlos Monedero, "padrino" ideológico de gente como Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, publicó recientemente un artículo en relación a lo que considera el futuro de un movimiento como Podemos de cara a las elecciones y posteriormente a éstas [2]. En su artículo "¿Más allá que la izquierda y la derecha?" apela a la existencia de un cambio de retórica necesaria para sacar adelante los cambios que "los de abajo", como él llama, reclaman. Habla de una crisis del sistema, de la necesidad de "los de abajo" de luchar contra "los de arriba". Pero se niega en aplicar el nombre evidente de este proceso: lucha de clases. Es más, evita esta denominación por miedo a que, como indica Monedero en este mismo artículo se centre en "vencer" en vez de "convencer". Insta a dejar de lado nuestra capacidad de razonar a favor de dejarnos llevar por los sentimientos básicos de rabia contra el sistema - el mismo que puede ser fácilmente manipulable a todas las dirrecciones, incluyendo el antisemitismo. En la introducción a su libro Curso urgente de política a gente decente, además de hacer unas apelaciones sentimentales sobre aquellas víctimas de las injusticias del sistema, hace una apelación a evitar las "teorías sin práctica", y entrar en acción. De nuevo, una apelación a los sentimientos por encima de la razón que, según Monedero, no tiene aplicación práctica en la política.

    En realidad esta transformación de lucha de clases en una lucha de "los de arriba" contra "los de abajo", ignora conscientemente las complejidades sistémicas que hacen "los de abajo" tan responsables del sistema como "los de arriba", y del hecho que "los de abajo" no incluyen a los blancos europeos que sólo están luchando por mantener sus relativos privilegios en comparación con el resto del planeta. La negación de la lucha de clases recuerda demasiado al fascismo peronista en sus argumentaciones para luchar por "los descamisados", que siempre decía Eva Perón en el momento de apelar "al pueblo" como público abstracto que apoyaba al peronismo. Es precisamente esa ausencia de la lucha de clases y la manutención de un "espíritu revolucionario" lo que provoca la necesidad de apelar al antisemitismo visto arriba, en los términos similares que Trotsky describió en 1937: la debilidad del argumentario de Podemos ante el resto de grupos que "compiten" por el mismo espacio, incluyendo el Partido X, Equo e incluso Izquierda Unida. Se trata de una debilidad por unas prioridades mal hechas, en que las elecciones europeas se convierten en más necesarias que propia ética política del que Podemos pretende destacar. 

    Quizá lo que los lectores de Monedero pierden es el mensaje tan correcto que dió Walter Benjamin en sus obra "Sobre el concepto de historia", en que vivimos "los de abajo" (las clases trabajadoras) en una constante "situación de emergencia" que, entiendo, es intrínseco en el sistema capitalista. Es la labor de una revolución imponer un verdadero "estado de excepción" a las clases dominantes, siendo ese el cometido fundamental de Podemos, como de los movimientos que tienen ese objetivo. La única forma de lograrlo es luchar contra ese permanente "estado de emergencia" que impide a nosotros, las clases obreras, reflexionar y razonar. Por su parte, el antisemitismo es un impedimento en lograrlo, a la vez que un síntoma del un núcleo de fracaso en el movimiento a la hora de establecer su naturaleza emancipadora "auténtica" que tanto pregona. Volviendo a Zizek, en su estudio del antisemitismo, sionismo y la cuestión palestina, lo expresa de forma clara citando la tesis de Walter Benjamin:

    "La desaparición de la lucha de clases y la (re)aparición del anti-semitismo son dos lados de la misma moneda, ya que la presencia de la figura anti-semita del "judío" es sólo comprensible en el marco de la ausencia de la lucha de clases. Walter Benjamin (...) dijo hace mucho que cada ascenso del fascismo da testimonio de una revolución fallida."

    En realidad, la ambigüedad a la consideración de Podemos como "izquierda", y la evasión de la mención de "clases" (incluso un término tan inocuo como "clases populares" versus "clases elitistas", que sería muy adecuado al discurso) van juntos a la comodidad de trotskistas y editores del programa de Podemos con la utilización oportunista del antisemitismo que todavía permanece en la sociedad española, en los términos que Trotsky indicó en 1937 sobre Rusia. Podemos está jugando con fuego, y la historia demostró que ese fuego termina consumiéndolo todo.

    Es por eso que termino este artículo no tanto con una apelación, ni con una demanda, sino con una simple oferta a todos los y las participantes de Podemos. Yo tuve mi decisión hace algunas semanas, por razones de principios y mi rechazo al antisemitismo que se ve reflejado en el punto 5.2 del programa, y del oportunismo demostrado al usarlo para conseguir votos. Pero es hora a los participantes de los círculos en hacer una decisión. Pueden permanecer callados, o se puede hacer lo verdaderamente emancipador. Es necesario extirpar el antisemitismo en todas sus manifestaciones, pues en cualquier forma o incluso mínima representación impide que un movimiento sea emancipador de verdad, y haría que toda victoria electoral una convierta los principios de Podemos como movimiento democrático que lucha por los derechos de la ciudadanía de base en nada más que una farsa. Está en el poder de los círculos, y sólo de los círculos, corregir y eliminar estas prácticas de Podemos. Pero eso requiere una voluntad firme.

    Con esta advertencia, dejo a los lectores y los miembros de Podemos a tomar sus decisiones libres, tal como lo hice yo. Respetaré sus decisiones, como no puede ser de otra forma. Pero también entenderé que están advertidas para el futuro, y que la responsabilidad de Podemos, para bien o para mal, yace básicamente en los círculos y los que lo componen.
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[1] En este caso Zizek asume una descripción de ideología como elemento contrario a la filosofía. La filosofía, siguiento a Horkheimer, es la promoción del cuestionamiento crítico que se traslada a la pregunta pertinente para el progreso del conocimiento. En cambio aquí el rol de la ideología es que nos hagamos la "pregunta equivocada".

[2] Hay mucha gente en la constelación de ideólogos vinculados a Izquierda Capitalista y/o el bolivarianismo chavista venezolano. No tuve la oportunidad de analizar un muy interesante artículo sobre la aplicación del cristianismo para la promoción de la izquierda por Carlos Fernández Liria y Luis Alegre Zahonero. Es interesante por el concepto extremadamente simplista del "cristianismo de base", y la animadversión manifiesta de estos autores, como de Juan Carlos Monedero, a la educación y pensamiento racional, y la aproximación peligrosa a la apelación a la fe como guía política, apoyado por organizar adoctrinamientos basados en la emoción. Esto es para otro momento, pero sí diré que mis experiencias personales con la "educación emocional" fueron catastróficas, experiencias autoritarias que prefiero no repetir jamás.

domingo, mayo 11, 2014

No Podemos así


Semanas de ausencia en mi actividad política me dieron la capacidad de ver el proceso de Podemos con frialdad. Ya que comenzó la campaña, y ahora que se presentaron todos los partidos políticos y grupos, coaliciones y demás, debo indicar una decisión que tomé hace varios días tras semanas de profunda reflexión: decidí no participar en la campaña de Podemos a título personal para las elecciones europeas, haciéndolo saber a la gente de mi círculo de Alcalá de Henares en un correo electrónico.

Antes que la gente salte a decir que estoy atacando a Podemos y lo que representa, debo indicar que respeto profundamente a las personas que siguen participando en promover la campaña electoral de Podemos, ya que considero que en su grande mayoría son gente con el corazón en el buen lugar. También que esa suspención de actividad no supone un abandono de los ideales detrás de Podemos, ya que creo todavía en la posibilidad de que mejore y que pueda contribuír algo en el movimiento con pedagogía y paciencia. Sin embargo, a pesar de mi respeto y mi admiración del proceso que supone Podemos, mi mente crítica no puede escapar lo que me temo que se puso en evidencia en repetidas ocasiones de cara a las elecciones europeas, una y otra y otra vez, hasta el punto que se hizo insoportable. No puedo permitir sacrificar mis principios básicos por el bien de un movimiento que demostró poco preparado para un entorno político.

¿Qué pasó? ¿Acaso no era candidato para las primarias de Podemos? Diré que incluso si fuera cabeza de lista, renunciaría de todas formas si el grupo promotor del movimiento adoptara las medidas que me llevaron a dejar la campaña electoral.

Las primeras alarmas llegaron durante las campañas de las primarias, en que los candidatos más populares y gente del grupo promotor, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, entre otros decidieran promocionar a sus candidatos y candidatas preferidas para colocar, sobre todo, a gente útil para sus fines personales. No fui el único que se dió cuenta de ese problema, y sostengo que fue una jugada legal, pero sucia, especialmente por su capacidad de llegar a decenas de miles de personas con publicaciones del periódico Público. Sin embargo no me importaba eso demasiado, ya que los círculos mantuvieron un protagonismo durante las primarias y esto supuso la capacidad de los círculos locales a afirmar su voz durante esta fase del proceso. Yo mismo participé, con mucho orgullo, promoviendo al círculo de Alcalá de Henares que fue mi objetivo principal.

Los problemas con el grupo promotor crecieron y crecieron. Durante la elaboración del programa, en que enmiendas estaban abiertas a votaciones ciudadanas, habían muchas que fueron reducidas, unidas por evitar redundancia, y hacer un programa que fuera fácil de leer. Pues bién, ciertamente hicieron un programa fácil. Demasiado fácil. Cabe señalar que el "trabajo" que el grupo promotor y las comisiones que trabajaron en esto hicieron se hizo sin mucha participación de los círculos. Se entiende la necesidad de evitar redundancias, pero esto tuvo un giro turbio, a mi entender: la mención gratuita del Estado de Israel en dos ocasiones. Una repetición que no ocurre cuando se hablan de otros conflictos.

Esto es el caso particularmente del punto 5.2 del programa de Podemos, que dice:

Revisión sustancial de la política comercial de la Unión Europea y apuesta por una política comercial basada en el respecto de los derechos humanos (lo cual implica revisar los acuerdos comerciales con países que incumplan flagrantemente estos derechos, como es el caso de Israel)...


Ya es llamativo el hecho que nombran el país que menos viola derechos humanos en toda la región, pero es especialmente repulsivo cuando uno sigue el mismo punto:



Ampliación de las relaciones económicas y las fórmulas de cooperación, buscando una mayor integración económica en el medio plazo en materia de financiación, comercio e inversión a todos los efectos, con los Países del Sur de Europa, de América Latina y del Magreb, como punto de partida.



Este fue el punto crucial que impulsó mi declaración de suspensión. Israel es un país que respeta los derechos humanos claramente más que cualquier país del Magreb, sin excepción. La mayoría de países latinoamericanos incumplen muchos más derechos humanos que cualquier acción, incluso de los peores, cometidos por el Estado de Israel que está en permanente estado de guerra. Y si no, deberían saber que las favellas de Río tienen peores condiciones de salud y derechos humanos que Gaza. El punto 5.2 contiene una contradicción intrínseca que tiene una razón muy preocupante.


No le presté tanta importancia hasta el día que salió público que las papeletas electorales de Podemos utilizarán la imágen de Pablo Iglesias como si fuera esto una secta con su culto a la personalidad. Gente no representada por Iglesias, que son un mínimo de un tercio de los participantes de Podemos, no es representada por este logo ideado por el ya verdadero politburó del grupo promotor de Podemos. La razón alegada es que se utiliza el logo para conseguir más votos de la ciudadanía, en efecto tratántolos de idiotas incapaces de tener un pensamiento crítico, ni hablar de que es estéticamente intolerable. Es en ese momento cuando me percaté exactamente lo que querían hacer el grupo promotor con la mención gratuíta e injusta del Estado de Israel en el punto del programa ya mencionado: utilizan prejuicios antisemitas para ganar votos.

Es evidente que el Estado de Israel, en este contexto, es una simple forma de "tocar un nervio" en la ciudadanía, un nervio de unos prejuicios residuales tras siglos de persecusión y odios inculcados por la educación de la Iglesia y la dictadura de Franco que era notorio en su antisemitismo virulento. De paso, quizá incluso utilizan el antisemitismo del mundo musulmán, asociado estrechamente con el anti-sionismo, para ganar más apoyos en sectores desfavorecidos de la sociedad. Todo esto ya se hizo tantas veces en Europa que no necesito mencionar los casos, algunos de los cuales llevaron a todo el continente a la locura. El grupo promotor de Podemos, sin embargo, no parece tener ningún escrúpulo a la hora de utilizar este prejuicio para arrañar algún voto más.

Yo me uní a Podemos con la esperanza que pudiera aportar mi esfuerzo, con mis compañeras y compañeros, para mejorar la participación ciudadana y la capacidad crítica de dicha ciudadanía. A finales de abril, me percaté que el grupo promotor, entre ellos los intelectuales de la UCM como Pablo Iglesias o Juan Carlos Monedero, simplemente usan los vicios de la ciudadanía, apelando al mínimo denominador común. Convirtieron las esperanzas de los ciudadanos en un nuevo proceso en un cínico juego electoral. Todo vale para arrañar un voto más. Y todo para fomentar no Podemos como movimiento, sino a Pablo Iglesias como político viable, salido directamente de las tertulias de televisión que no son más que una colección de charlatanes pagados para entretener públicos con debates que no llegan a nada.

Basta decir que no soy el único que se percató de eso. En realidad el círculo de Vallekas (ver abajo), con muchísima valentía, decidió resistir este cinismo con su suspensión de todo acto electoral a favor de Podemos hasta que no den las explicaciones pertinentes. A día de hoy no lo dieron.

"A día 24 de abril, se ha hecho pública la decisión de cambiar el logotipo de Podemos para la campaña electoral, de tal forma que en lugar de la imagen que conocíamos hasta ahora, en las papeletas de voto figurará el rostro de Pablo Iglesias. Esta cuestión ha dado lugar a críticas y polémicas diversas. Por nuestra parte, desde el Círculo de Podemos-Vallekas hemos querido asumir el tema en un debate serio y hemos acordado por unanimidad el siguiente análisis:El nuevo logotipo es evidentemente personalista, pone la imagen de un candidato por encima de la organización y trata a los electores de forma infantil, al presumir que no saben lo que van a votar o que identifican su voto en función de la imagen impresa en la papeleta. Además, es profundamente desacertado, puesto que comete estos errores de forma tan evidente que daña la imagen del proyecto. 
La forma en la que se ha producido la decisión ha sido jerárquica y vertical, puesto que ha sido adoptada por un grupo de personas sin consultar al conjunto de los que formamos Podemos, además de enormemente opaca. Lamentablemente, estos defectos ya han caracterizado otras decisiones tomadas desde grupos más o menos formales que actúan sin consultar a los Círculos, como fue el caso de la inscripción como partido político en el Registro del Ministerio del Interior o la aprobación de los estatutos de dicho partido. 
Todo ello ha generado un clima de inquietud y desánimo, cuando no de rechazo, hacia ciertas decisiones y ciertos modos de funcionar que se están dando en Podemos y que van contra las mismas bases de lo que debería definir el proyecto: horizontalidad, participación y democracia. Desde Podemos-Vallekas pensamos que todo esto dificulta en gran medida la expansión de la iniciativa y nuestra labor como activistas que trabajan por ella. 
En consecuencia, exigimos que se retire de forma inmediata el logotipo inscrito y que se restituya el anterior. Se aclare la responsabilidad de esta decisión y que estos responsables den explicaciones ante los Círculos. Se modifiquen progresivamente los mecanismos de toma de decisiones para que los Círculos participen plenamente en las mismas, asentando firmemente la horizontalidad organizativa con vistas a la formación de la coordinadora de Círculos en el próximo mes de junio. 
Los miembros de Podemos-Vallekas reiteramos nuestro compromiso con una organización radicalmente democrática y planteamos estas medidas en la convicción de que contribuirán a la corrección de fallos que afectan a la calidad democrática de Podemos; por ello, en el caso de que nuestras exigencias no encontraran respuesta, suspenderíamos nuestra participación en la campaña y en la financiación de Podemos. 
(Firman los asistentes a la Asamblea celebrada el día 24 de Abril, con dos disensos de compañeros del Círculo)"

Pensarán que exagero, o que es un caso que ocurrió sin querer. Pero esto no es algo aislado. Podemos Zamora, por ejemplo, publicó un twit (el 3 de Mayo) en que compara el Muro de las Lamentaciones con un cajero automático de un banco en el Estado español, que aunque sea sin querer, apela a los sentimientos antisemitas todavía arraigados en grandes sectores de la sociedad. Lo hicieron desde su cuenta oficial, y sin ningún tapujo ni reflexión del vínculo que se puede hacer a panfletos propagandísticos Nazis y del antisemitismo eclesiástico que hacían vincular al judío como el "mercader usurero" que abusa de su posición. Ante mis protestas personales, no hubo respuesta, ni hubo retiro del twit. No entraré mucho en esto, pues estoy preparando un artículo especial sobre Podemos y la "cuestión judía" que pienso publicar estos días, con las esperanzas de hacer entender la gravedad del asunto.

Semanas pasaron y tomé una decisión final. A modo de protesta firme, y a pesar de mi voluntad de ayudar en los ideales que siguen guiando a la mayoría de participantes de Podemos, decidí no apoyar a Podemos en su programa electoral. Podemos va más allá que elecciones europeas y escaños que forman parte del sistema que nos oprime. No es de recibo que lo ensucien, y hagan que Podemos sea un recuerdo de una pesadilla ya vivida, más que un sueño por vivir.

miércoles, abril 16, 2014

¿Es Podemos un movimiento populista?


El populismo es la adaptación de las políticas propuestas a favor de lo más popular en cierto momento, y la apelación constante al que está "abajo", la "gente de a pié", los "descamizados", frente a un grupo y una cultura de élite que controla el devenir de uno o más países. De por sí, el populismo no siempre es algo negativo, puesto que la política democrática en muchas ocasiones es un juego de popularidad, de lealtades y fuerza bruta popular. Sin embargo son contadas las ocasiones en que el populismo era un movimiento popular emancipador que obliga el cambio en las altas esferas, y son muchos los casos en que se trata simplemente de las altas esferas controlando las fuerzas populares a su antojo en el populismo.

Una de mis principales preocupaciones, y francamente sigue siéndolo, es que el movimiento en el que pertenezco en estos momentos, Podemos, se convierta en una fuerza populista peligrosa, que utiliza las crisis ideológicas, políticas y económicas para el beneficio de un grupúsculo de "líderes" que se aprovechan del mínimo común denominador de la población. En un artículo publicado por The Huffington Post, se detecta la presencia de ciertos rechazos en relación a Pablo Iglesias y su mentor, Juan Carlos Monedero, en distintas instancias. Yo no soy admirador ni de Pablo Iglesias, ni de Juan Carlos Monedero, a los que considero el modelo del "intelectual al servicio del poder" que Chomsky siempre criticó (aunque el poder no sea el de donde viven). Critico abiertamente muchas de sus posturas, tal como expresé en un breve intercambio con mi buen amigo Thomasso en su blog, que expuso algunas nociones propias desde la lectura del libro de Monedero en sus modelos políticos. 

Con todo esto expuesto, debo decir lo evidente: no soy chavista, ni apoyo la revolución "bolivariana" (nombre ridículo, cuanto menos) con sus áuges fascistoides y su incapacidad de solucionar problemas internos sin apelar, incluso de forma infundada, a las intervenciones imperialistas norteamericanas. De paso aprovecho en decir que prefiero dicha "revolución" que las rancias oligarquías venezolanas hoy en búsqueda de derrocar a Maduro e implantar un régimen tiránico reaccionario como tantos que hubiern en latinoamérica y en Venezuela en particular. Pero de haber sido un movimiento realmente populista, a imagen y semejanza del populismo venezolano la pregunta que haría yo es la siguiente: ¿cómo alguien que se formó ideológicamente en el Hashomer Hatzair, un movimiento sionista-socialista, es capaz de participar abiertamente en el movimiento Podemos?

Mi propia experiencia dentro del movimiento demuestra la limitación del argumento del populismo de Podemos, puesto que evidentemente mis posturas ideológicas son del todo minoritarias y muchas veces controversiales ante los dogmas que dominaron la izquierda tradicional española durante décadas. La argumentación de que los "círculos" son producto de los llamados "círculos bolivarianos" apelan sólo a la forma de organización y no al fondo ideológico del movimiento, puesto que los "círculos bolivarianos" tienen apoyo estatal y, además, reciben un apoyo monetario gubernamental para ser operartivos, y no tienen nada que ver con los objetivos de Podemos dentro del entorno español y europeo en general. Podemos tiene su herencia no del bolivarianismo venezolano, ni siquiera del populismo de izquierda latinoamericano, sino francamente desde el movimiento del 15M en el estado español y las consecuencias españolas de este movimiento. Las influencias latinoamericanas son válidas de estudiar, quizá a modo de comparación, pero poco más.

Basta decir que Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias y otros y otras no son más que personas a las que apoyo con un objetivo común, pero que no son "mis líderes" ni nada parecido.  Tampoco lo son de mucha gente que conozco dentro de Podemos, y nosotros compartimos el apoyo de otra gente que salió líder en la lista electoral. No les apoyo en gran parte de su ideología, ni pretendo hacerlo mientras sigan en su apoyo acrítico a movimientos populistas como el bolivarianismo venezolano. Aun así, la noción de que Podemos es compuesta para la promoción personal de esas personas ignora a las ciudadanas y ciudadanos que participamos, desde nuestras posturas y con iniciativas propias, a favor de un objetivo que, a mi modo de ver, son universales: la justicia social, la auditoría de la deuda, la promoción de políticas sociales a favor del bienestar, la unión entre pueblos en Europa por lo menos, la protección de un planeta en proceso de agotamiento... Eso no es populismo, ni bolivarianismo, ni nada por el estilo. Eso es política, y eso es necesario para tratar. Se trata de la unión de fuerzas, no de la división en cuestiones que, del todo, son irrelevantes para los objetivos del movimiento. Por eso, Podemos no está para la promoción personal de nadie, sino de ideas que tenemos en común para un mundo mejor. Que nadie se equivoque.

Podemos es un espacio para hacer que la ciudadanía salga de su apatía ante estas cuestiones presentadas. A muchos algunas propuestas no les gustará, y es legítimo. A mi no me gustan alguna gente pública del movimiento, y es legítimo. Todos participamos en el movimiento en función de nuestras posibilidades y fuerzas. Por eso Podemos va más allá de líderes o de dogmatismo ideológico - se centra en la unión de fuerzas populares, de su intrínseca diversidad ideológica, en unos objetivos comunes que nos preocupan a todas y a todos, y que encuentran respuestas ideológicas además de prácticas en el movimiento en constante proceso de discusión y debate, incluso en momento de campaña electoral.  No participaría en Podemos si fuera de otra naturaleza.

lunes, abril 14, 2014

Un mensaje de pesaj (pascuas) trascedental

Ya han sido varias las entradas dadas aquí sobre la asociación de vincular la festividad judía de Pesaj, eso es la fiesta de la liberación de los hebreos de la esclavitud en Egipto, con el caso del régimen español y europeo actual. Pero con las transformaciones que experimenté este último año, los cambios enormes me surgieron en mi interior al mirar lo que pasaba a mí alrededor, me gustaría hacer una interpretación personal de lo que significa esta festividad, particularmente de cara a la celebración de esta festividad mañana por la tarde.



Pesaj, también llamada "Pascua judía", tradicionalmente se asoció con la liberación del pueblo de Israel gracias al poder de Dios, siendo el más poderoso de los dioses (en la Biblia nada indica que no habían otros dioses) y ciertamente más poderoso del más poderoso de los humanos, como era Faraón. El acto principal que se celebra es un acto de fe hecho por el pueblo de Israel cuando sacrificaron el cordero para colocar su sangre sobre sus puertas, permitiendo a Dios pasar por encima de las casas del pueblo salvado y matar, así, sólo los primogénitos egipcios en una última y terrible plaga de castigo. Pero incluso existe otro significado tradicional que perduró los siglos, que forma parte de lo que significa ser humano, de la intención original y principal que se expuso en la Biblia durante la terrible odisea que el pueblo de Israel sufrió en Egipto: las ansias de libertad, de dignidad y de justicia social.

En Éxodo 11:3, los hebreos les piden y se llevan las riquezas de Egipto una vez que Faraón les haya dejado ir. Lo que parece ser un saqueo de Egipto, sin embargo encuentra una explicación interpretada aproximadamente en el siglo IV de nuestra era, en un cuento recogido por el Talmud Babilonio, Tratado Sanhedrin, página 91b. Cuenta la historia que los egipcios, indignados de aquel "saqueo", apelaron al entonces Rey Alejandro Magno que los judíos devuelvan ese "dinero saqueado". El sabio rabino Gebiha ben Pesisa, en representación de los judíos, les responde que la misma Biblia dice que los hebreos estaban en Egipto 430 años, y que por lo tanto son los egipcios, no los judíos, son los que deben pagar el dinero pendiente por el trabajo de aquellos esclavos liberados. Acto seguido, los egipcios escaparon y dejaron sus riquezas y tierras detrás para el disfrute de los restituídos judíos.

Esta historia legendaria nos indica algo evidente: todo trabajo merece ser justamente remunerado. Pero también señala una realidad que casi se nos escapa. Los opresores siempre buscarán los trucos para recuperar la injusticia, y siempre exprimirá lo que puedan de los oprimidos. Esa historia, escrita en época tardoantigua, ahora se repite 1600 años después, en la sociedad moderna.

Las desgracias de los esclavizados por la reforma laboral de un faraón tiránico como lo son los gobernantes de hoy no sólo se limitan a reformas laborales varias, o a la lamentable esclavitud producto del endeudamiento impagable (tal como lo eran la mayoría de los casos de campesinos esclavizados en aquella época antígua). También los opresores, en su mezquindad, exigen que les pagen de vuelta lo que ellos interpretan de "saqueo", lo que hoy llamamos impuestos. La élite busca siempre escaquarse de ellos, mientras sigan exprimiendo los recursos humanos como naturales que todos usamos, pero que pagan sólo los de abajo. 



La tradición judía de Pesaj, tan humana que sobrepasa las barreras del tiempo, nos dice que nosotros siempre debemos estar atentos. Los opresores nunca dejarán de buscar la forma de debilitarnos, humillarnos y evitar que nosotros, la mayoría oprimida por el sistema financiero esclavizador, podamos reclamar justicia. Pero en el momento que nos enfrentamos cara a cara con aquellas cobardes oligarquías, resulta que huirán y dejarán sus riquezas detrás, para el disfrute de los oprimidos. Nos señala que la libertad, la dignidad en el trabajo y la justicia social son derechos inalienables, dados desde la creación del mundo, y que su negación es una maldad intolerable que será castigada con la destrucción de todo lo construido por injusticia y explotación.

Pesaj es la festividad de la conquista de la dignidad humana. No es simplemente Dios el que liberó al pueblo de Israel, es el propio pueblo, con sus ansias de libertad, con su enfrentamiento con el poder opresor, lo que permitió su liberación. En cuanto a los opresores egipcios la historia de Pesaj señala algo evidente: todo lo que consiguieron construir en 430 años esclavizando a otro pueblo para su beneficio se arruinó con las 10 plagas. Al final de la historia Egipto se quedó sin nada, empobrecida, destruída. La razón es porque ningún poder tiene derecho de sustentarse sobre la injusticia y la explotación de los demás. Es esa la lección fundamental que nos enseña la tradición judía de Pesaj a toda la humanidad, enalteciendo las esperanzas de los oprimidos, y aterrorizando a aquellos que los oprimen. Puede que no existan castigos divinos, pero el peor castigo que les puede llegar a los explotadores es el momento que, como el pueblo de Israel, decidamos en un acto de raciocinio sacrificar los ídolos del sistema económico y político actual y usemos nuestra voluntad para conseguir la ansiadada libertad que nos están intentando denegar. Pongamos fin a la esclavitud moderna en Europa y en el resto del planeta. Luchemos por la libertad y un mundo mejor, con este mensaje humano en mente.



¡Feliz Pesaj y Jag Sameaj a todos!

martes, abril 01, 2014

Contra los viejos vicios, una nueva política



Votar en: primarias.podemos.info

Mi candidatura a Podemos se hizo pública una semana y media, y me gustaría dedicar esta oportunidad de hacer una apelación a todos los nuevos lectores. Mis medios limitados y humildes me impiden decir mucho en los medios de mayor acceso, medios que seguro que otros lo tienen más fácil de hacer. Por eso, espero que este mensaje llegue a muchas personas para reflexionar lo que está pasando en Podemos, que es una oportunidad única para la ciudadanía a expresarse.

Podemos es una herramienta, un utensilio que los ciudadanos y ciudadanas formado por los que trabajan en los círculos que lo componen como medio de participación ciudadana. Es una red de ciudadanía que permite a las voces alternartivas expresarse, una forma de darle poder a la ciudadanía independientemente de su trayectoria política o mediática. Dicho de otro modo, para mí, es una forma para que los renegados de la política, aquellos que no tenían cabida por el nepotismo, corrupción, y toda clase de triquiñuelas que impiden su participación puedan hacerlo e irrumpir en la política española.

Por eso, ya hecha mi votación para las elecciones de primarias en Podemos, que se puede hacer hasta el miércoles 2 de abril a las 23:59, les comentaré mis criterios de mi propia votación, esperando que entiendan que no daré nombres específicos para no perjudicar a mis compañeras y compañeros que, como yo, estamos trabajando día y noche para hacer crecer Podemos y nuestras candidaturas. Pues bién, aquí va:

1) Por lo general, la academia española, eso es las universidades (tristemente, sobre todo las públicas) suelen tener un ambiente muy similar a la política. Muy pocos son los que sobreviven sin recurrir a rastreras conspiraciones palaciegas, de las que yo fui testigo directo en varias ocasiones, y que me generaron más asco que admiración. Por eso, los exiliados intelectuales y académicos son gente de las que tendría el honor que me representen. Están sobreviviendo injusticias tremendas, y entenderán cosas tan básicas como la importancia de la creatividad y la honestidad.

2) Gente de origen diverso, para tratar temas diversos. No cabe que hayan gente de un mismo entorno, o de los mismos círculos, o las mismas profesiones. La unión hace la fuerza, y la diversidad hace una unión más fuerte.

3) Sobre todo, gente novedosa en el proceso. A lo mejor me uno a ese grupo, y lo admito. Pero es evidente que hay que poner gente de base, nueva, que use Podemos como plataforma de una nueva política.

Pues bien, esos son mis tres criterios. Lo más importante es participar, y no permitir que los medios de comunicación condicionen su opinión sobre el proceso y los candidatos. Como candidato, mi principal objetivo es luchar contra el nepotismo, entendiendo eso como la colocación de amistades en puestos de confianza por el mero hecho de tener contacto con los que tienen de influencia. Otro aspecto es la necesidad de promover la coherencia en la política. No son cosas utópicas, es simplemente asunto de ser levemente profesional y tener algunos ideales para mejorar la sociedad en que uno vive. La política española, sin embargo, estuvo haciendo justo lo contrario.

Podemos debe ser una plataforma para gente nueva. La política española, las instituciones españolas, no pueden seguir siendo una casta de protegidos, famosillos de pacotilla con buenos asesores de imágen, o elegidos a dedo. Juntos podemos cambiarlo, con la voluntad ciudadana como nuestra fuerza para seguir adelante. ¡PODEMOS!

jueves, marzo 27, 2014

Primarias Podemos: Por una Europa de los pueblos, no de los oligarcas



Uno de los temas principales del programa de Podemos es la lucha por una economía más justa, un mercado en beneficio de lo público, y no viceversa. El Estado Español, y Europa en general fueron víctimas de un entorno empresarial descontrolado, que manipulaba el sector público a su favor y succionaba, como una aspiradora, ingresos públicos a través de subvenciones y programas varios a cambio de proyectos fantasma que sólo servían para dar medallitas a los políticos gobernantes.

Para lograrlo, planteo la necesidad de presentar legislación que garantice las buenas prácticas empresariales. Ya existe tal legislación en Europa, como por ejemplo las leyes contra el fraude fiscal, pero es importante aplicarlas con firmeza y sin excepciones. La transparencia fiscal sólo se garantiza a través de un funcionamiento adecuado de los mecanismos de control. Una vez que estos mecanismos estén operativos, o al menos de forma paralela, se debe proponer la subida de impuestos sobre las grandes empresas, aquellas que reciben privilegios fiscales que no tienen de lugar en ninguna sociedad justa, menos aún período de crisis económica. Que las grandes fortunas, causantes de la crisis en última instancia, tengan la principal carga sobre ella. Que aquellos que beneficiaron por un sistema económico que nos llevó a la ruina, paguen con ello para construir una economía más justa y equitativa. Finalmente, y como punto fundamental del programa, se debe impulsar que las multinacionales rindan cuentas a las autoridades pertinentes sobre sus actividades a nivel mundial. Dicho de otro modo, se debe forzar a las empresas a rendir cuentas de los abusos a los derechos humanos cometidos en su nombre y en su beneficio. Se debe considerar que la esclavitud y la explotación del trabajo son violaciones de los derechos humanos, y fueron penados como tal en los Juicios de Nüremberg de 1946 contra la cúpula superviviente Nazi, como parte de los innumerables abusos cometidos por ese régimen antes y durante la Segunda Guerra Mundial. 

Hay quienes dicen que esto nos llevará a la ruina. Que un país "debe ser más competitivo". Pues bien, dos cosas se deben decir sobre esto. Primero, la competitividad está sobrevalorada. La revolución industrial nos demostró que la riqueza se genera con cooperación entre individuos y sectores económicos, cosa que se afirma en el propio funcionamiento de las grandes corporaciones. Por lo tanto es falso que falta competitividad, lo que falta es, realmente, una economía basada en una cooperación justa entre los agentes económicos, y no unas entidades jerárquicas que sólo benefician a gente que lucra sobre la explotación de los demás. Donde la producción y los servicios no pueden estar supeditados a una fraudulenta demanda generada por sponsors publicitarios; sino a las necesidades reales de los pueblos, y desde abajo.


En segundo lugar, y esto es lo más importante, se debe impulsar un nuevo discurso económico en el que se indique, sin lugar a dudas, que las grandes empresas privadas, sobre todo las multinacionales, son parasitarias y perjudiciales a la prosperidad económica de los países. Dicen que generan trabajo, pero en realidad generan trabajo explotado. Dicen que son competitivas, pero sólo lo son cuando sacan su capital y sus recursos a países donde los trabajadores son explotados. Estas prácticas están arruinando a las pequeñas y medianas empresas, al igual que a la clase trabajadora que ve cómo su menor poder adquisitivo les hace depender de las mismas grandes empresas en las que grandes porcentajes de la población trabaja. Si desaparecen las grandes fortunas que apenas pagan impuestos, no perderemos mucho. Si se van las grandes empresas, esto permitirá a las PYMES y autónomos suplir la demanda económica en el mercado que generaría más riqueza. En conclusión, no tenemos nada que perder si demandamos a los agentes del mercado justicia, y tenemos todas las de ganar.

Finalmente es importante destacar la defensa de los Estados más perjudicados por las políticas neoliberales del país. Nos han dicho que la eliminación de la salud y educación pública son necesidad para estados como España, Portugal, Italia, Grecia o Irlanda. Nos han dicho que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades. Pues bien, en primer lugar en Europa se tiene que irrumpir con la voz ciudadana; que la crisis no la causamos nosotros, sino la propia irresponsabilidad de Europa como entidad. No somos anti-europeos, sino que creemos en otra Europa, una Europa social, comunitaria de veras, que promueva la solidaridad entre naciones y no la explotación de éstas. Que creemos que la movilidad de personas, la apertura a la inmigración y la aceptación de la diversidad prima por encima del libre flujo de capitales. Creemos que los trabajadores y trabajadoras se solidaricen entre sí, que luchen unidos por sus derechos en esta Europa, y no se dividan por las migajas que los gobernantes europeos proponen. Creemos que Podemos, una vez que irrumpa en Europa como la voz de una ciudadanía en pie para luchar por sus derechos, proponga en el parlamento europeo la creación de medidas para que las fuerzas sociales unan sus fuerzas, para fortalecer inversiones públicas sobre infraestructuras inter-europeas, y sobre todo promover una comunicación cultural basada en la diversidad de naciones y pueblos.

    
Dicho esto, quiero destacar la necesidad de acabar, de una vez por todas, el discurso xenófobo que está encontrando demasiada tolerancia por parte de las instituciones europeas. El auge fascista del Fidesz en Hungría, de Amanecer Dorado en Grecia, de los xenófobos daneses, holandeses y del Frente Nacional en Francia nos demuestra la existencia de elementos que se aprovechan de la crisis y del descontento social para sus turbios e inhumanos intereses. Europa los tolera siempre y cuando hagan "medidas de austeridad". Su tibieza hacen que los pueblos de Europa paguen un precio demasiado alto, producto del olvido histórico de lo que significó el fascismo. Olvido que causó muchísima miseria, ignorancia y apatía política, como sabemos de primera mano en España. Como judío, como homosexual, como inmigrante y como ciudadano, me uní a Podemos para luchar, para que JUNTOS la voluntad ciudadana se exprese y haga una nueva Europa de democracia, justicia y paz. 

¡PODEMOS!