viernes, marzo 07, 2008

Es el mismo llanto

Ayer un hombre armado entra a una yeshivá, escuela talmudica, que en este caso estaba asociada a la ultraderecha israelí del partido religioso Mafdal, matando a 8 jóvenes que estaban estudiando. El asesino fue abatido por un oficial del ejército que se encontraba cerca con disparos, muriendo en el acto.

Hoy han enterrado a los muertos en lo que se notan los llantos de personas que perdieron sus familiares, sus amigos... Les doy su pésame, antes de darles el siguiente mensaje que les debe hacer reflexionar. Muchos me van a decir lo cruel que soy. Pero a mi defensa, digo que la realidad supera la hipocrecía del momento.

No les voy a dar tregua porque perdieron a sus conocidos. En las yeshivot relacionadas a Mafdal se alentaba a guerras que causaban las mismas muertes, el mismo dolor que están sufriendo. Y mientras que ellos lo hacían, los miembros de sus comunidades se quedaban cobardemente en la retaguardia, ya que los que van a estudiar a esas escuelas no van al ejército. De tal forma, les importó un comino que el hijo de David Grossman, cuyo discurso ha sido publicado en este espacio, muriera, ya que es un hijo de un izquierdista, un traidor para ellos. Les importó un comino cuando vieron escena cruel tras escena cruel en Gaza y Cisjordania. Para ellos, todo era justificable, todo era sacrificable, para mantener a "Eretz Israel", que incluía esos territorios.

Entonces me gustaría saber, en estos momentos, ¿Acaso valió la pena mantener esos territorios con la sangre de sus hijos? En el fondo, ahora conocen el mismo llanto que el resto sufre.

Bienvenidos al odio que crearon con sus mejores aliados, Hamas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay no mames alks, hay les doy el pesame no seas pendejo estupido de mierda ni que esas personas fueran a leer tu puta mierda de blog no se que es lo mas castroso si que eres judio y tu nivel intelectual tan pendejo, lo bueno es que hay ya menos judios de mierda en el mundo ojola te hubieran matado a ti perro de mierda y espero te metas el talmud en el culo puto judio!!!11!!1

Anónimo dijo...

Javier tu madresita esta tiene las tetas bien arrugadas mandala a un SPA la verdad si te fijas puto puerco judio sidoso es que lee tu blog la neta yo no, nada mas entro a dejar recaditos a la PUTA de tu madre y ati pinche judio mierda das lastima ojala te metan el talmud en el culo y tengan otro 11 M donde mueran puros pinches judios de mierda como tu algo que deberian de hacer los pinches gobiernos del mundo es meter a los putos judios en hornos crematorios mueranse bastardos mueranse malditos judios sidosos

Anónimo dijo...

Alks, el parecido entre Israel y los palestinos es que ambos tienen entre sus filas a una minoría fanática y violenta. La diferencia es que la minoría palestina solo podrá desactivarla y desarmarla, una intervención internacional similar a la de Kosovo. En cambio a la minoría de Israel solo puede pararle los pies la propia sociedad israelí... que o no quiere, o no sabe, o no se atreve.

"¿Acaso valió la pena mantener esos territorios con la sangre de sus hijos?"

Por desgracia creo que la respuesta es fácil, no todos los nacionalismos son iguales... y no solo se diferencian en ser moderados o radicales. También hay diferencias en las esencias que reclaman, por ejemplo el nacionalismo que incide en preservar la identidad cultural de un colectivo humano... y el nacionalismo que solo piensa en la posesión territorial, el terruño y las fronteras.

El nacionalismo vasco y catalán pueden ser ejemplos válidos para ilustrar esa diferencia... pues el segundo nunca ha reclamado el retorno de Rosellón, o Andorra... ni siquiera la franja oriental de Aragón que fue substraida administrativamente hace apenas un siglo y medio.

En cambio para el nacionalismo vasco la reclamación de los territorios está por encima de todo. Paradójicamente fomentando desunión y desconfianza entre sus vecinos... a diferencia de Cataluña, más preocupada por fomentar algo tan etéreo como 'la hermandad con la población de aquellos territorios'.


Por cierto, también existe otra diferencia entre nacionalismos, y quizás sea la más odiosa de todas: el nacionalismo defensivo... que reclama su derecho —como pueblo o territorio— a seguir existiendo (por ejemplo Polonia ante el intrusismo de alemanes y rusos)... y el nacionalismo que desprecia el derecho de seguir existiendo —como territorios o pueblos— a sus vecinos (por ejemplo Rusia y Alemania respecto a los propios polacos)

Parece obvio que el nacionalismo judío (o sionismo) fue del primer tipo durante muchos años, desde su desarrollo teórico hasta las primeras guerras que mantuvo... y cuando no era difícil solidarizarse con su destino. Desgracidamente aquel ha derivado hacia el segundo tipo de nacionalismo... justo desde la orgía de euforia que causo la victoria, en La Guerra de los Seis Días.

Hasta entonces, el sionismo había demostrado muchas veces que sabía ganar y también perder... pero ahora ya no sabe hacer ni lo uno, ni lo otro. Sin embargo, para muchos el sionismo siempre ha sido lo mismo, una ideología inmutable... con total independencia de la consecución de su razón de ser, al fundarse Israel... y antes o después de que sus reclamaciones fueran defensivas como pueblo... o bien agresivas en sus pretensiones territoriales.