sábado, marzo 03, 2007

Hipocresía Europea

Estados Unidos: La mayor potencia mundial. Ha logrado derrotar a la Unión Soviética durante la segunda mitad del Siglo XX con un mejor y más eficaz uso de sus recursos económicos capitalistas en armamento y ciencias, que eventualmente la URSS no pudo superar. Es por eso que ha colapsado finalmente la URSS en 1991, en un momento que Estados Unidos ha logrado un mayor auge de su prestigio, poder militar, e influencia económica. Nadie contestaba su record de derechos humanos y su autoridad ante las catástrofes criticables que provocaban las acciones cada vez más desesperadas de la URSS durante los años 80 (invasión a Afganistán).

Pero el colapso del bloque soviético, aunque fue la mayor victoria de Estados Unidos que hasta hoy proporciona a esta última exclusividad de poder mundial (supuestamente), también ha causado que se formara un mundo multipolar, con China, Rusia y Europa tirando a sus intereses en un mundo sin guerra fría. No se puede negar, en esta situación, que Europa es un agente importantísimo en el juego de la balanza mundial del poder. 4 países son miembros de la G8: Italia, Francia, Inglaterra y Alemania. Europa tiene alrededor de 400 millones de personas, en su gran mayoría clase media cualificada y de muy alto nivel de formación.

Pero por alguna razón, este bloque de la Unión Europea está cambiando cada vez más a una posición anti-EE.UU. Por alguna razón, los europeos sienten que existe un yugo norteamericano sobre el mundo, y no sólo porque tienen la hegemonía mundial, sino por las acciones muy criticables de EE.UU. sobre Irak y Afganistán, además del incondicional apoyo a Israel en todas sus acciones. Es verdad: No se puede defender un país como Estados Unidos. Pero ¿Quién le da derecho a Europa a criticarlos? ¿Quienes son los Europeos a decir quien cumple o no los derechos humanos y las leyes internacionales?

Me costaba creer que Europa tenga tal influencia en el mundo sin hacer nada oscuro y criminal para obtenerlo. Intenté investigar todas las violaciones a los derechos humanos europeos, en vano, hasta que encontré algunas cosas que me interesó mucho. ¿Acaso no fueron fuerzas europeas a la ayuda de Estados Unidos en sus guerras? En este artículo, voy a usar referencias en mi artículo anterior sobre África. Conviene buscarlo.

El artículo de esta semana: Hipocresía Europea - Violando Derechos Humanos a escondidas.

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Ayer, en el canal 2 de TVE, había un debate que me interesó sobre las acciones de las farmacéuticas en los distintos países del mundo subdesarrollado. El intento de una farmacéutica para detener todas las ventas de un medicamento genérico más accesible a la población ha despertado la polémica, pues se trataba de la defensa de la patente ante el derecho de acceso a los medicamentos. En general he estado apoyando las posiciones que defendían los genéricos: No hay excusa a vender productos claramente más baratos de lo que las farmacéuticas proponían... Al menos los he apoyados hasta que metieron el siguiente argumento:

"Mucha de la culpa a que exista estos problemas es Estados Unidos con sus Tratados de Libre Comercio (TLC) bla bla bla..."

Así que Estados Unidos es la culpable, con sus malvadas patentes y sus malvados TLC que sólo hace más pobres a los pobres, y más ricos a los ricos. Claro, farmacéuticas como Bayer que han dominado el mercado peruano para sólo atentar contra productores locales y... Espera un momento: ¿No es Bayer una farmacéutica alemana?

Bueno, quitando las farmacéuticas, vemos que lugares como Latinoamérica tienen un enorme problema con esos TLC. Por un lado vemos la explotación del cobre en Chile y el canal de Panamá controlados por intereses norteamericanos. Ni hablar de la producción de plátanos en Costa Rica y Jamaica, entre otros lugares. Es la zona que más sufrió el imperialismo americano. Por el otro lado, vemos más empresas como Repsol, Telefónica, Santander, Shell... ¡Ah, miren eso, empresas europeas! Vaya sorpresa. Y me pregunto: ¿Qué hacían en Latinoamérica? ¿Cual es su labor en el aparato imperialista que la domina?

Les pregunto, mis queridos lectores, si creen en realidad que Estados Unidos es la única potencia dominante en la economía latinoamericana. Porque el que dice eso no es solo ignorante, sino probablemente un potencial miembro de ACME. Imagínense esto: Mientras que Estados Unidos lidera al mundo por la lucha de los enemigos del capitalismo occidental, los países europeos le siguen a todas partes para luchar por detrás. Claro, EE.UU. recibirá la mala fama, mientras que Europa siempre podrá alegar que tienen buenas intenciones, que no son comparables con Estados Unidos, que sus abusos no existen (pues todos son atribuibles a invasiones por EE.UU.), etc. Y mientras, la población va a ver a Estados Unidos como el gran demonio mundial, y verán a Europa como el árbitro del mundo civilizado.

Estados Unidos es muy criticable. Pero eso no libera a Europa de nada. ¿Debo relatar, acaso, los abusos de Costa de Marfil por parte de cierto país miembro de la UE? ¿Desde cuando una "fuerza de asegurar la paz" responde a una muerte (posiblemente accidental) de 9 de sus efectivos con destruir toda la fuerza aérea del país? No veo cómo una persona puede incluso pensar que mandar ejércitos a un país significa "asegurar la paz". La única razón para mandar tales efectivos nunca se trataron de paz: Una paz no se asegura forzándolo (si fuera así, entonces los problemas de próximo oriente se solucionarían hace muchas décadas). Más bien, siempre se han tratado de dominar una región y ejercer influencia directa: Mientras que los efectivos imponen su autoridad en cierta área, las autoridades locales que perdieron todo prestigio pierden toda su autoridad. Estados Unidos lo intenta hacer en Irak, con poco éxito, pero Europa ya está haciéndolo en África con muchísimo éxito. Se han retirado de África para hacerlos inevitablemente dependientes de la arbitrariedad europea. Zimbabwe es el mejor ejemplo: Ha sido absolutamente abandonada por el mero hecho que su presidente Mugabe se ha atrevido a tocar las tierras de los descendientes de colonos para una distribución más equitativa. Zimbabwe es demonizada por la prensa británica, mientras que la Commonwealth británica ejerce una autoridad muy directa sobre las políticas económicas a seguir por varios países africanos.

España no es mejor. Con la victoria de sus empresas sobre su competencia latinoamericana (Repsol absorbiendo YPF para convertirlo en un mero satélite empresarial), ellos lograron dominar las agencias de comunicación (Telefónica), de banca (Santander), etc. Notad que muchas de las empresas españolas tienen una vinculación con el Opus Dei. ¿Por qué? Simplemente usaron sus mejores aliados, la Iglesia Católica, que tras aniquilar todo movimiento disidente al neoliberalismo, o sea aniquilando los comunistas y socialistas e incluso ateos en Latinoamérica con el mero propósito a asegurar la victoria de los intereses de la Iglesia en este continente. En efecto, eso incluye la victoria del imperialismo norteamericano versus el socialismo soviético. Pero en realidad aquello es secundario: Lo importante fue la victoria de la Iglesia, los ideales conservadores y elitistas, y las estructuras sociales tradicionales ante el peligro de la igualdad social, o sea igualdad entre indígenas y élites blancas (entre otras igualdades). Y esto fue finalmente completado con el enorme influjo de las empresas españolas en Latinoamérica, unas empresas que borran toda competencia local en unas acciones mucho más graves que las empresas norteamericanas. Es la victoria de un imperialismo escondido español.

Estados Unidos, además, es uno de los países donde existe un muy estricto control de la procedencia de dinero. Dicho de otro modo, tal es el control que aquellos que quieren tener dinero negro tienen la obligación de mandarlo a bancos fuera del país. De allí surgen los paraísos fiscales, donde están concentrados en el continente europeo. Suiza es un buen ejemplo, pero también lo es Mónaco, Andorra y la enorme lavadora inmobiliaria ibérica llamada España.

Pero basta ya de acusar a Europa en los crímenes que causa el capitalismo sobre el mundo. Ahora me voy a dedicar a las injusticias sociales existentes. Mucho se ha hablado del racismo en Estados Unidos, un racismo que imposibilita a las personas de raza negra o de origen hispano a desarrollarse dignamente o por lo menos en las mismas condiciones como los norteamericanos blancos o, en su menor medida, los de origen asiático (los indígenas están más o menos a lo suyo en sus reservas). La xenofobia estadounidense muchas veces es acompañada en un ultracristianismo intolerante del "Bible Belt", o el "cinturón de la Biblia" entre el sur y el centro de EE.UU. Esto es preocupante, ya que estos fanáticos llegan a influenciar hasta los altos cargos como el propio Presidente de EE.UU., G.W. Bush. ¿Pero realmente se puede decir que Europa de mucho mejor? Honestamente, sí. Pero definitivamente no lo bastante a dar lecciones al resto de fuerzas mundiales.

En definitiva la mera idea de dar concesiones a países como Rusia e Irán, en momentos en que se debe establecer una crítica total e intransigente ante esos regímenes ultranacionalistas o ultrarreligiosos es de por sí algo indigno a los europeos que se denominan como los grandes aseguradores de los derechos humanos, que ningunean a la gran potencia que es Estados Unidos (al mismo tiempo que hacen conversaciones con China, qué irónico). Pero para agregar, vemos a los idiotas, especialmente los ultracatólicos, que intentan crear una "historia europea" de la nada. Personalmente, aborrezco TODA referencia a una "cultura europea", que llega a ser sinónimo a "cultura cristiana". Es la mayor imbecilidad que he escuchado desde que abandoné Israel, y eso es decir mucho (todavía me río de las tonterías de orgullo chileno, aun que eso es para otro artículo). ¿Cultura Europea, dicen? ¿Sentimiento europeo? ¡Ja! Eso es irónico para un continente que llegó a matar 50 millones de su propia población en una guerra de tan sólo 6 años.

Pero eso no es el asunto de la idiotez de "cultura europea" o "cultura cristiana" (algo que la Iglesia quiere asegurar). El problema de la "cultura europea" es definir qué es, y la definición que más fácilmente se tomó es la idea de que como Europa tiene una mayoría cristiana, entonces es una cultura con arraigo en la cristiandad. Claro, pero eso excluye a los no cristianos, desde ateos, pasando por musulmanes y judíos, que inexorablemente han influenciado la historia de Europa para bien o para mal, o más bien influenciado la historia de las diferentes zonas de Europa.

Si me preguntaran a mí, ahora, qué es Europa, respondería claramente: Un continente inventado por la arrogancia de las potencias occidentales para separarse racial y culturalmente del resto de los continentes. ¿Alguna vez no se percataron que los Urales separa la Rusia conectada con el mundo más mongol con la Rusia más conectada con la "población blanca"? Pues esa invención consolidada en las grandes eras de exploración y en la época del positivismo en la antropología (especialmente la antropología racial) creó Europa. Y de hecho, no se ha visto nunca una separación entre el mundo cristiano y el mundo musulmán cuando se refieren a Europa. Incluso antes de la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio Turco Otomano, un imperio musulmán, sólo tenia poco más que el norte de Grecia en los Balcanes, se le denominó a ese imperio el "hombre enfermo de Europa".

Las culturas son tan diversas entre sí dentro de Europa que realmente no existe una "cultura Europa". Menos existen demasiadas diferencias entre la cultura Americana y la Europa y la Musulmana, etc. Los que resaltan las diferencias generalmente suelen ser los ultranacionalistas que lograron dentro de Europa mayor influencia (otra razón por perder confianza en este continente) y que quieren simplemente expulsar a "los extranjeros": Africanos, semitas, turcos, etc. Es una idiotez nacionalista que ahora empieza a tener escala europea. Una idiotez que al mismo tienen países como la República Checa donde persiguen de forma bastante inaceptable a los gitanos entre otros grupos. Es, en definitiva, un nuevo peligro: Un prestigio inexistente alimentado por el sentimiento nacionalista de muchos pueblos dentro de Europa. Una idiotez nacionalista comparada con los quasi-nazis nacionalistas en el País Vasco y Cataluña.

Finalmente voy a concluir lo siguiente: No me importa que critiquen a un país como Estados Unidos. No merecen el apoyo de ningún otro país. Sin embargo, no voy a tolerar que otros países, como Francia, Alemania, España e Inglaterra se salgan con la suya al acusar a Estados Unidos de todos los horrores que pueden existir, cuando en realidad los propios Europeos no son mejores. De hecho, ¿Cómo se puede tolerar lo que he expuesto anteriormente en Europa?
Los medios de comunicación no son de fiar. Claro, se indignarán ante Estados Unidos. Nosotros, los habitantes en Europa, estaremos constantemente obsesionados sobre los derechos humanos en Estados Unidos o cualquier otro país, mientras que los abusos en África y Latinoamérica nunca se harán muy llamativos. Esa es la esencia de una hipocresía europea.


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