jueves, agosto 30, 2007

Se acabó el descanso - ¿Pobreza palestina?

Queridos lectores sin interés, me temo que tengo que retomar lo que he dejado hace un par de meses. Cuando he dejado al blog en descanso, he dicho claramente que se acabó la discusión en torno al sionismo, y lo hipócritas que son los "pro"-sionistas (aunque debo decir que el nacional-socialismo israelí no es sionismo).

No estoy seguro si es algo que hago por voluntad propia. Yo nunca he dejado de discutir sus estupideces en distintos blogs en mi tiempo de ocio y aburrimiento. Pero parece ser que mi existencia les ha trastornado tanto, que al final quedaron obsesionados con mi persona, y con este espacio. Un buen ejemplo es cómo empiezan a hacer ridículos argumentos sobre mis opiniones del sionismo, en un artículo dedicado a las "terapias de conversión" de homosexuales. Y no es que no me halagan los comentarios, pero en realidad me da pena que con su capacidad de hacer opiniones, dediquen sus esfuerzos exclusivamente a defender todas las atrocidades y vergüenzas que Israel hace y causa, casi todas sin alguna justificación o razón, incluso respondiendo a artículos que poco tienen que ver.

Pues bien, queridos pseudo-sionistas, aquí me tienen, de vuelta al campo de batalla. Y esta vez, demostraré lo ridículos que pueden ser sus argumentos. Y lo haré hablando, esta vez, de un artículo que Buena Prensa ha puesto en su blog, que para mi es claramente un tipo de Hasbará políticamente correcto. En ese artículo, analizado de forma pésima por el que una vez he respetado, Buena Prensa indica la "evidencia" que los kamikaze palestinos, al igual que la violencia de Hizballah (como si existe mucha relación...) provienen de aquellos que quieren más poder, y no de los desamparados sin nada, indicando que el escritor Saramago es un ignorante, mentiroso y un hombre malvado que hace conspiraciones en sus comentarios contra la existencia del pueblo judío (o eso era la intención de Buena Prensa al echar el artículo explícitamente en la cara del escritor portugués, y no otra persona).

http://buenaprensa.blogspot.com/2007/08/perfil-del-terrorista-suicida.html#links

Pues bien, queridos lectores, se preguntarán ¿donde está el fallo? Si han leído el artículo de Buena Prensa, aparecen los datos claros: Los que más apoyan a los terroristas suicidas (aunque odio usar esa palabra, usaré la palabra 'terroristas' por razones prácticas, que seguro que cualquiera con criterio entendería) son de clases relativamente bien estacionadas (empleados, generalmente con alto nivel educativo - nivel universitario), mientras que los desempleados y personas con bajos niveles educativos son los que menos apoyan las acciones armadas y violentas contra el Estado de Israel.

Pues allí no hay fallo. Sin embargo, aparecen problemas a varios niveles:

1) El propio artículo no ha presentado el origen o la razón del terrorismo suicida. Es más, ha indicado claramente que es resultado de un entorno mucho más personal e individual, imperceptible en encuestas a poblaciones generales.

2) El artículo tiene una intención casi declarada de indicar que los conflictos sociales en esas regiones no son resultado de un sistema económico problemático, sino por un fracaso institucional y político de esas regiones. Y en realidad, esa intención de desvincular los problemas económicos de los conflictos sociales es algo presente en gran parte de las escuelas académicas anglosajonas para desacreditar las teorías marxistas que sí indican una relación clara. Aunque en este caso, el artículo fracasa rotundamente en hacer tal demostración, por una razón que indicaré después.

3) Otro nivel es el de la interpretación de Buena Prensa de los datos. Para Buena Prensa, esto indica claramente que existe unas razones sociales resultantes de una malicia colectiva de los palestinos y libaneses shi'¡es. Al menos, eso es lo que se puede entender entrelíneas de Buena Prensa, pues si la violencia vengativa no tiene el origen de los abusos de Israel, entonces la violencia vengativa deja de ser vengativa, y simplemente se convierte en violencia sin razón, causada por un odio sin base, que es promocionado por una simpatía infundada del mundo hacía los desamparados palestinos, que en realidad no son desamparados, sino una ilusión falsa de la situación que sólo Hasbará puede explicar realmente.

Personalmente nunca he estado muy a favor de un estado palestino. Pero no se puede negar que los palestinos son perseguidos injustamente por un Israel que intenta destruir sus posibilidades de crecimiento económico, beneficiando exclusivamente a colonos judíos que quitan las tierras que son de los habitantes palestinos de la región.

4) Pero ahora demostraré porqué todos sus argumentos fallan. El artículo se basa en los niveles educativos de los palestinos que apoyan la acción armada contra Israel (sobre el Líbano, como dije, es una situación muy distinta), al igual que los niveles de empleo y el apoyo social a tales eventos por parte de los palestinos. Lo curioso es que mientras que demuestran en todos los eventos que los que tienen mayor preparación profesional o académica son los que más apoyo dan a esas acciones violentas, en ni un párrafo han considerado la relación entre tal apoyo y el nivel de vida material de los palestinos. Existen sólo dos situaciones en que se acerca a tal consideración: a) Cuando indican que la primera Intifada (1987-1993) ha podido tener relación con la incapacidad de personas de mayor preparación académica a competir aceptablemente con mano de obra barata por la falta de crecimiento económico existente durante toda la década de los 80, y b) Cuando hablan de la relación entre guerras civiles y la caída del PIB de un país, aunque aquí no se puede encontrarse la clara vinculación entre la vida material de las personas del país con la situación violenta que el país tiene.

Mientras que presentan muchos gráficos, en ni uno se presenta el poder adquisitivo de un palestino medio durante el conflicto. Aunque un párrafo, sobre los niveles de empleo de la época de los acuerdos de Oslo (1994-2000) indicaron ya algo muy alarmante: El desempleo de estancó en torno al 20%. Ese estancamiento sería catastrófico para que una persona con altos niveles de preparación educativa pueda cumplir sus expectativas. Algo similar ocurre en Saudi Arabia... Y vaya sorpresa que es esa juventud sin futuro en su país de origen de donde originaron los locos que tiraron 2 aviones sobre las torres gemelas de Nueva York.

Pero de vuelta al tema, ese estancamiento ni siquiera toma en consideración la situación problemática de los campos de refugiados, y su nivel de vida material. Ni toma en consideración la comparación entre la vida material de un israelí medio, con la vida material de un palestino medio. Tampoco se presentan datos sobre la relación entre el coste de vida y los salarios, algo básico para indicar el nivel de vida de los palestinos.

¿Cómo pueden llamar eso un estudio económico sin considerar esos datos tan básicos? ¿Cómo pueden sacar conclusiones del origen socio-económico de la violencia, sin tener en cuenta algo tan esencial en la vida económica de una persona como el poder adquisitivo y los salarios?

La verdad es que los propios autores del artículo, Alan B. Krueger y Jitka Maleckova, han indicado que sus estudios tienen serios límites que deben ser tomados en consideración. Pues ese es un límite que he tomado en seria consideración, antes de emitir un juicio como Buena Prensa hizo con poca retención.

Y es que si estudiamos la vida material de los palestinos, podemos conocer un lado muy triste del conflicto. Si preguntáramos a los judíos del ghetto de Varsovia en 1940, si quiere u odia a los alemanes, ¿qué creen que sería la respuesta? Claro, muchos tienen niveles educativos muy altos, y varios hasta tenían trabajo en el propio ghetto. Pero ¿acaso eso los hacían vivir una vida cómoda? Pues no, ya que eran horriblemente miserables, y muchos morían en las calles de hambre o enfermedades. Eso, querido Buena Prensa (y el resto que han tenido un orgasmo por los datos de ese artículo), se le llama muerte inducida.

Por suerte la situación de los palestinos no se acerca a la del holocausto europeo durante la segunda guerra mundial. Pero no es insostenible la lógica que he utilizado yo. Los palestinos jóvenes ven con desesperación cómo su título no vale para nada. Considerando que en los 90 los palestinos dependían de sus empleos con los judíos israelíes (sobre todo como mano de obra barata), vemos en esos mismos años transformaciones fundamentales en el proletariado israelí: Primero, la llegada masiva de judíos (o "judíos", en todo caso) rusos a Israel tras la caída del muro de Berlín. Segundo, el reemplazo de mano de obra barata árabe con mano de obra barata filipina y china (los llamados "trabajadores extranjeros"). Eso causó la introducción de una caída de los derechos de trabajadores israelíes, con una mayor neo-liberalización de la economía. En el caso de los palestinos, eso causó un grave problema a nivel social entre la población palestina.

Claro está que el conflicto causó una ruptura terrible entre los palestinos e israelíes, donde esos palestinos que trabajaban en poblaciones israelíes (y en casos excepcionales, entre colonos judíos) ahora no podían ir a trabajar. El desempleo se disparó, y las instituciones oficiales palestinas colapsaron sobre una corrupción y fallo general por la congelación de inversiones causada por una imposibilidad de mejorar infraestructuras en asedios constantes de las fuerzas armadas israelíes.

El propio artículo admite en su conclusión que existe una relación del colapso de las instituciones estatales, el colapso de una legalidad, con el extremismo violento de grupos de odio, como lo son Hamas o el Jihad Islámico. Pero en todo caso, Buena Prensa no lo incluye en sus comentarios, pues admitirlo sería indicar que Israel tiene responsabilidades del odio que tienen los palestinos a los israelíes.

Pero agregando todo lo dicho anteriormente, diría que el colapso institucional de la ANP (Autoridad Nacional Palestina) esta fuertemente vinculada con la incapacidad de cambiar una situación social estancada y en fuertes problemas a mediano plazo. Una situación social que no se podía solucionar con graves problemas que causaron una miseria poblacional: La expropiación de tierras por parte de Israel y los colonos judíos, la destrucción de propiedades de forma sistemática, la expropiación de aguas para regadío por parte de los colonos armados judíos, etc.

Mientras que el conflicto avanza, claro está que la situación de vida material palestina deteriora. Y con esto, se nota una pobreza generalizada que deja insatisfechos a casi todas las capas sociales de los territorios ocupados palestinos, aunque claramente está que los que aspiran a más, como los graduados universitarios, se encuentran en mayor desesperación cuando su preparación no les sirve para nada. Y no les sirve para nada por una situación política injusta, impuesta por una potencia ocupante que intenta colonizar lo que esas personas podrían invertir para explotarlo ellos mismos.

Así que Saramago tiene bastante razón en indicar que son desamparados los que se suicidan para matar a más personas en una peatonal de la Jerusalén occidental. Se trata de todo un pueblo que injustamente está encerrado en 40 años de ilegalidad civil y de régimen expropiaciones injustas por causas xenófobas y discriminatorias.

Por eso, Buena Prensa, me da pena verte haciendo conclusiones sin mucho fundamento. Pero gracias a esto me has demostrado tu verdadera cara: Eres capaz de hacer críticas brutales a medios de comunicación que critican a Israel. Pero cuando encuentras un artículo con datos muy limitados (que incluso admite sus límites) que levemente indica una duda sobre opiniones críticas a Israel, ni siquiera lo pones en la mas mínima duda. Como dije antes, tu comentario en tu blog se parece a una masturbación ideológica de tus propias posturas manipuladoras. Y eso es lo que lamento más que nada.

-A_"GD"_P.

4 comentarios:

Fabián dijo...

Alks: para conocer las motivaciones de los suicidas palestinos yo señalé un artículo que deberías leer.

Básicamente en algunos casos es presión grupal sobre gente vulnerable y en otros es el deseo de las mujeres de ser alguien en una sociedad machista.

Antes de armar grandes teorías apoyadas en el aire, por qué no lo leés?

De paso, leíste este artículo de Steve Cohen que te recomendé hace ya tiempo? Leés inglés?

Alex el Cosmopolita Rojo dijo...

Creo que el artículo publicado en to blog más que contradecir lo que he dicho, fortalecen mis teorías.

Es más, la razón fundamental es un desempleo, la negación de la voluntad de vivir, la falta de valor de un ser humano, la rabia por un enemigo opresor, y la desesperación generalizada. Como he indicado claramente, además, está claro que depende mucho de un entorno personal, aunque sea influenciado por una situación generalizada.

Sobre el artículo, no, todavía no le he leido. Aunque de antemano te diré que tenga paciencia. Tengo dudas que artículo, aunque interesante, me aporte un cambio en mis posturas, ya que nunca he tenido alguna postura antisemita, y nunca fui, en toda mi vida, antisemita, siendo generalmente cercano a ideas de la izquierda ideológica.

Fabián dijo...

"Es más, la razón fundamental es un desempleo, la negación de la voluntad de vivir, la falta de valor de un ser humano, la rabia por un enemigo opresor, y la desesperación generalizada. "

No tiene nada que ver con lo que dice el artículo sobre las motivaciones de las bombas suicidas. ¿Seguro que leíste lo mismo que yo? ¿Que tal si lo intentas nuevamente sin haber tomado unas cervecitas antes?

Alex el Cosmopolita Rojo dijo...

¿Acaso no eres capaz de leer lo común que hay entre los ejemplos presentados? Personas que, por razones personales y por su entorno, no tienen mayor razón de vivir. Ese "aburrimiento" realmente es una falta de voluntad. Es depresivo y, además, destructivo.