El 21 de Diciembre del 2006 tropas Etíopes han entrado en Somalia al declarar la guerra contra los ejércitos de la Unión de las Cortes Islámicas para expulsarlos del gobierno y establecer un gobierno provisional "legítimo" en ese país.
Desde 1991 Somalia ha estado en una constante guerra civil en que muchos señores de la guerra luchaban por el poder de ese país en la punta del "cuerno de África", desde que destituyeron al dictador Barre, uno de los más sangrientos de la historia de África. En 1993 Estados Unidos ha mandado unos contingentes para detener la violencia desatada, pero tras unos incidentes graves los norteamericanos han tenido que retirarse, mientras que las Naciones Unidas han mantenido sus fuerzas unos 2 años más hasta 1995, cuando sufrieron demasiadas bajas y tuvieron que retirarse también. Los conflictos continuaron, mientras que varias regiones de declararon autónomos de Mogadishu hasta que Somalia logre recuperar una unidad nacional y una cooperación democrática para acabar con ese sangriento conflicto, hasta que este año los ejércitos de la Unión de Cortes Islámicas, una organización inspirada en los Talibán, han logrado capturar la capital Mogadishu para después imponer estrictas leyes moralistas basados en la ley islámica.
Este nuevo gobierno talibán que ha logrado obtener el poder en Somalia en Febrero de 2006. Acusaron a Estados Unidos y otros países de mantener fuertes los señores de la guerra para detener el avance de su "revolución islámica". Pero probablemente no se sorprendieron que será un país vecino, Etiopía, quienes impondrán su mayor amenaza sobre su poder. El gobierno provisional, muy debil desde su creación en 1995, ahora tiene en su apoyo Etiopía para poder reestablecer su autoridad de una vez por todas. Sólo una semana desde la guerra y ya ha caído la capital, Mogadishu. En ese contexto está la intervención no reconocida de Eritrea, enemiga de Etiopía, y Uganda, en contra de los islamistas. Y en ese contexto ya han muerto más de 1000 personas desde el comienzo de la guerra, hace recién una mísera semana.
Pero claro: ¿Quién sabe de eso? Casi nadie. Apenas nadie sabe donde están Etiopía, Somalia, Eritrea o Uganda. Me sorprende que las personas sepan donde está África. Les daré una demostración: Si van a un colegio cualquiera y le preguntan a unos niños de 8 años cómo hace una vaca, te responderán "muuu". Si les preguntas como hace un tigre, te responderán "wraaaar". ¿Y una ballena azul? "iiiuuuuu... iiiiuuuuuuu..." o algo por el estilo. Pero, si les preguntas ¿Qué sonido hace un león?, se quedan en blanco. No sabrán probablemente qué es un león. Si ni siquiera saben de donde son los leones, ¿cómo sabrán que es ese animal tan extraño?
Eso es lo que está pasando hoy en los medios de comunicación. Claro, son capaces de percatar exactamente las víctimas de un lugar tan caótico como Iraq, o saber cuanto los canallas de las FDI han matado en el Líbano, pero no son capaces de dar ni siquiera una muestra de la información sobre lo que ocurre en Somalia de igual medida de lo que ocurre en "Tierra Santa".
Pero no es de sorprenderse. Entre la larga lista de genocidios, guerras y conflictos olvidados por el mundo que ocurren en África, no podemos olvidad lo que sigue ocurriendo cerca del conflicto ahora latente en el Cuerno de África, pero esta vez al otro lado del Nilo. Estoy hablando de la región de Darfur, una zona en que se mantiene las lacras de la guerra civil Sudanés. Mientras que por fin se ha llegado a un acuerdo entre las fuerzas musulmanes y cristianas dentro de Sudan, grupos independentistas en contra de la autoridad anti-democrática en Khartoum se han rebelado en el 2002 para la "liberación" de las minorías étnicas de la región de Darfur. Esa región tiene un compleja conglomeración de etnias que han intentado luchar por sus derechos frente a un gobierno que le da más autoridad a las etnias árabes y musulmanas que a las minorías de ese país. Eso se agrava con el sentimiento de rencor producido por una invasión hace unas décadas por parte del líder nacionalista árabe, Muammar al-Gadafi, dictador y presidente de Libia, que fué rechazada por las propias fuerzas darfurianas y malinesas.
El conflicto de Darfur ha dado un vuelco de empeoramiento cuando, frente a las perdidas significativas contra las fuerzas rebeldes de Darfur, el gobierno se Sudán se ha aliádo con unos ultranacionalistas árabes musulmanes en el 2004, llamados los Janjaweed, reclutados de étnias de seminómadas árabes que más que nada intentan desplazar a las otras tribus y étnias para poder tomar las tierras más fértiles de Darfur. Para ello, han decidido hacer un verdadero genocidio destructor sobre las poblaciones de Norte de Darfur sobre todo. Los intentos de acuerdos llegados en el 2005 han caído en el fracaso rotundo cuando se reanudaron las severas complicaciones en el 2006.
Otro foco de conflicto de África se encuentra en una región más tropical. Se trata de Congo. Mientras que el Congo está ahora en paz, pocos saben la catástrofe que ha tenido que sufrir ese país para llegar a esta situación de miseria, muerte y descontrol generalizado. Las famosas "guerras del Congo" han dado el final de la entidad política de Zaire para recrear la República Democrática del Congo. Ese conflicto, que ahora lo presenté de forma muy liviana, costó la vida de 4 millones de personas. El conflicto, como tantos otros, ha sido esencialmente para la liberación de Zaire, bajo un gobierno dictatorial y sangriento dirigido por Mobutu Sésé Seko, apoyado por EE.UU. contra las influencias soviéticas en África (como el presidente de Zaire electo democráticamente en 1960, Patrice Lumumba) en 1997.
El primer conflicto ha derramado la sangre de aproximadamente 300,000 personas. Pero las fuerzas democráticas han logrado hechar del poder a Mobutu, para establecer al líder del movimiento, Kabila, que se ha convertido igual de autoritario y corrupto que su predecesor. De allí las fuerzas anti-Mobutu y democráticas se tornaron en contra de Kabila, pero esta vez las zonas orientales del país han decidido declara autonomía frente al incremento del centralismo de Kabila. Los países que anteriormente apoyaron su régimen han dado la espalda a Kabila cuando éste ha sacado de toda representación a los de etnia Tutsi y ha expulsado a todos los agentes Rwandeses y Ugandeses de su país. La selectividad de representación étnica de Kabila eventualmente ha explotado en una rebelión de etnias minoritarias pero clave en el control del país, como los Banyamulenge, que en una cosa de pocas semanas amenazaban con la toma de la capital Kinsasha, y la caída de Kabila. Pero pronto una multitud de países de la Unión Africana (UA) han dado un fuerte apoyo militar a Kabila, entre ellos Zimbabwe, Angola, Chad, Líbia, Namibia y Sudan. Todos esos países, sin embargo, lo hacían por intereses propios, y estaban dispuestos a luchar para preservar las buenas relaciones y un vasallaje de Laurent Kabila a sus demandas.
Desde 1998 se ve una verdadera guerra interafricana ha empezado. Rwanda y Uganda han apoyado las fuerzas anti-Kabila, y los nombrados anteriormente han apoyado los pro-Kabila. Pronto tensiones étnicas se han descargado violentamente (como entre Hutu pro-Kabila y Tutsis anti-Kabila que han sido llamados a las armas dentro de Zaire). Los dos bandos han usado tácticas de rebeldes y guerrillas en todo el país, lo cual las luchas se han extendido a todas partes, a pesar de que Kinsasha ha estado relativamente aislada en todo el conflicto. En el transcurso de la guerra existirían varias fases. Entre ellas la mas llamativa era el asesinato de Laurent Kabila en 2001, que mantuvo latente los conflictos de poder en la ya proclamada República Democrática del Congo. Los países vecinos, en especial Uganda, Rwanda y Zimbabwe mantendrían una constante intervención causando un mantenimiento del conflicto hasta el 2003.
Un país que ha sido uno de las más ricas colonias europeas se ha convertido, durante 6 años, en un territorio de pesadilla constante para la población. 4 millones de personas murieron en un solo conflicto, y no se a dicho apenas nada. Ha sido el conflicto armado más significativo y desastroso de la historia de África, y nada. Desde el final del Appartheit en Sudáfrica parece ser que nada es interesante. Si uno conociera mejor los conflictos en África sería más fácil acabar con ellos. Congo no es un país conocido por hambrunas y sequías constantes propios de Etiopía y Zimbabwe. Las intervensiones han sido producto principalmente de la riqueza de ese país, y la lucha por esa riqueza. Es una situación similar a Nigeria, pero por suerte para Nigeria, alrededor suyo no existen países dispuestos a invadirla esencialmente porque Nigeria es un poco más capaz de defenderse que lo que pudo la DRC. Por tanto son 4 millones de muertos por limpieza étnica, muertes de guerra, hambrunas artificiales y violencia descontrolada, ni hablar de otras formas de violencia como la destrucción de infraestructura y propiedad, el uso de niños soldado, y por supuesto los miles sobre miles de casos de violaciones a mujeres.
El olvido, la ignorancia, la omisión. Esas son los problemas de África. Y nunca ha ocurrido tal omisión, tal ignorancia forzada, tal olvido a propósito que lo que pasó en Rwanda en 1994. El genocidio de Rwanda ha sido uno de las peores catástrofes humanas de la historia reciente. En tan sólo 100 días, dos grupos milicianos Hutu extremistas han masacrado cerca de 1 millón de Tutsis y Hutus moderados en ese país. Pero lo notable fue la total ineptitud de las Naciones Unidas, que ha limitado las acciones del UNAMIR (ejército de la ONU estacionadas para preservar la "paz" en Rwanda entre 1993 a 1996), además del hecho de que Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, o cualquier país europeo relacionado a África han simplemente ignorando la crisis humanitaria, al igual que Rusia y China. El único país que pidió que el UNAMIR intervenga activamente para la protección de la población fue Bélgica. Sin embargo, el resto no han movido ni un dedo para detener la matanza. Y el resultado fué terrible.
La matanza ha estado siendo preparado ya años ántes de cuando ocurrió. Tensiones étnicas y propaganda racista ya existían desde 1990, apoyados por el gobierno Hutu, en medio de una guerra civil entre fuerzas Tutsis y el gobierno Hutu de Rwanda, que poco antes logró la independencia de Uganda.
Para cuando se acabó el conflicto en 1996, ya era demasiado tarde. Ahora los culpables del genocidio han sido juzgados en Rwanda (con un movimiento reconciliador desde el 2004) y en Arusha, Tanzania, donde se ha establecido el tribunal de las Naciones Unidas, que los acusan por crímenes contra la humanidad.
Somalia, Darfur, Rwanda y Congo, son focos de conflictos distintos pero de igual carácter, igual tratamiento. Sólo Rwanda ha sido tratada con severidad, mientras que los eventos significativos de otros países como Guinea Equatorial, Zimbabwe, Mauritania y Nigeria son ignorados por completo. Nadie sabe que en el 2005 ha ocurrido un golpe de estado en Mauritania. Nadie sabe que en Mali sufren una guerra civil desastrosa, relacionada con un conflicto sobre Darfur. Y no es verdad, tampoco, que todos los países sufren de las lacras de corrupción y dictaduras sangrientas. Kenya y Tanzania son unos ejemplos. Otros países son democráticos y son centros culturales, científicos y económicos de gran importancia, como lo es la Sudáfrica actual. Cuando hablamos del "hambre en África", debemos más bien hablar del hambre en Etiopía, en Somalia, en Congo o en Mauritania. No cabe duda que existen problemas pan-africanos, como lo es el Sida, incluso la misma pobreza que comparten todos los países. Y cuando se pide ayuda, cuando se pide un análisis profundo de lo que pasa en los países africanos, las respuestas son casi siempre las mismas:
"Es un problema de un continente sin solución como es África, un continente monolítico en sus desgracias. Por tanto, toda inversión, toda atención prestada a África serán mal empleadas, mientras que las poblaciones sufrirán para siempre hasta que los africanos logren hacer un cambio interno. ¿Y las guerras? ¿Qué importan? No importa qué dictador está en el poder, ni las facciones que participan en ellas. Después de todo, todos son lo mismo en esencia. Desde Sudáfrica hasta Egipto, desde Somalia hasta Senegal, toda África es igual."
Me pregunto si los inmigrantes que intentan entrar desesperadamente a Europa piensan de igual forma sobre este continente. Después de todo, la UE es mucho más unitaria que la UA. En fin, me pregunto si en África hayan personas que con mucha razón dirán "Desde España hasta Escandinava, desde Moscú hasta Dublin, toda Europa es igual en sus beneficios y problemas en esencia." ¿Por qué no? Después de todo, ¿para qué hacer el esfuerzo de intentar saber qué realmente pasa en los continentes tan cercanos pero tan lejanos a la vez?
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