miércoles, noviembre 29, 2006

Ah, dulce Desesperanza...

Queridos lectores, el otro día me he desperado en la mitad de la noche, sin ni una razón. Tenía la sensación que mi inconciente me pedía que escriba algo aquí, una crítica sobre algo importante que ha ocurrido en un entorno muy cercano.














Al revisar día tras día lo que ha pasado, no he comprendido lo que mi subconsciente quería que haga. Todavía lo siento, algo dentro de mi, pidiendo a gritos algo que estoy buscando. Y no es que mucho ha pasado estas últimas semanas. O sea... Una huelga fracasada hecha por los payasos de ACME, un magnicidio en Líbano, una propuesta de paz entre Israel y Palestina, más corrupción urbanística, una huelga de la AVT...
















¡¿Qué?! ¡¿Qué posiblemente ha pasado en estas últimas semanas, que reclame con tanta vehemencia desde mi interior?!




















¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....! ¡Por supuesto! ¿Cómo me pude perder esta? Especialmente cuando estaba justo ante mí, una épica situación para gastar mi tiempo. De pronto siento un alivio en mi persona. Verán: Llega un momento en la vida de cada persona en que dice algo, hace algo, y sobre todo dice y hace algo que le cause un odio generalizado de parte de la sociedad. La mayoría de las personas pueden superarlo, pero ¿y qué pasa con aquellas personas que ya eran odiadas por su propia razón de ser famoso? Hablo de mi mayor admirada desde hoy. No he leído su biografía, que tiene esas tendencias de ser un poco... Futuristas en cuanto a ambición, especialmente en su título, pero yo sí he oído frases que aun que sean fuera de contexto, los usaría de todos modos. ¡Qué profesional soy, ¿no?! Y en base a eso, esa mujer, Esperanza Aguirre Gil de Biedma, será mi nueva admirada. Nadie en este país me puede dar tanto de qué hablar como ella. Es un genio político. Pronto, podrá decir cosas que superaran a George "yo soy Juana de Arco que recibe órdenes de Dios" Bush.

Bueno, sobre Esperanza. Pues bien, más bien se debería llamar Desesperanza Aguirre, por su capacidad de demostrarnos que si los mileuristas ganasen incluso 5 veces más de lo máximo que pueden ganar en su sueldo bruto, entonces seguirían teniendo en problemas económicos. Para Desespe, parece ser sus 98 mil euros al año no alcanzan para pagar la electricidad de su domicilio "con techos altos". Pero ahora tomando un tono serio, le quiero dedicar unas palabras a Desesperanza:

Verás, el problema no es que sea difícil parar la electricidad. Por supuesto, pues después de todo tienes una casa propia, sin hipotecar, y eso requiere muchas responsabilidades, que las personas con hipotecas tendrían de todas formas, pero nosotros dos sabemos bien que las hipotecas y el endeudamiento de los madrileños y madrileñas hace avanzar los bolsillos de la economía.. Los bolsillos grandes de la economía. Pero debes entender esto: Supongamos que hay unas dos personas importantes de un partido cualquiera, preferiblemente de la oposición, que suben a un helicóptero desde una plaza de toros para vislumbrar el paraíso especulador que se convirtió tu comunidad de Madrid. Ahora bien, ese helicóptero cae tras despegar unas decenas de metros, algo que causa alarma general entre los que ven esa tragedia. Por suerte, las precauciones que personas que tienen una excelente alimentación y una vida sana gracias a su estable situación de sus vidas, y gracias a los guardias que suponen que deben cuidarlos, salen ilesos. Te pregunto: Unos mileuristas que apenas pueden tener casa propia, que tienen estrés constante y tienen dificultades en comer pan todos los días, que sufren muchas veces abusos laborales... En fin, personas no como tu, ¿crees que ellos tendrían la misma suerte? ¿Crees que el helicóptero tendría piedad? ¡¿Ha?! Seguro que no. ¡Ni siquiera se acercarían a un helicóptero! ¡Y nunca han intentado subir a uno, ya que es demasiado caro! Entonces, Desespe, ¿cómo sabemos tu y yo lo que pasaría si un mileurista estuviera en esa situación? Lo único que me imagino es a esos desgraciados que no pueden tener casas propias, ni formar familias, ni tener ni un lujo, es que sirvan de colchón contra el golpe del helicóptero en el suelo. Bueno, eso y el alcalde Gallardón, que todos los madrileños lo odian de todas formas, y haces bien en insultarlo.

¿Ves, querida Desespe? Esa es la situación que debes entender. Nadie pide que renuncies a tus lujos de cienmileurista-por-lo-menos. Sólo que entiendas que hay personas que no tienen el lujo de casa(s) propia(s), ni de poder pagar electricidad, ni de agua, ni de cirugías estéticas realmente necesitadas. Es tan simple como eso. Simplemente no tienen las mismas preocupaciones que tú, pero no los discrimines por eso: El hecho que no tengan esas mismas procupaciones de cuidar tu fortuna no significa que hay que desecharlos. Un día unos pocos, MUY pocos, llegarán a donde estas, y entonces estarás satisfecha que dijiste lo que dijiste, pues hará entender que despues de todo los más empobrecidos y desgraciados que tu son los que realmente no entienden lo que es tener problemas económicos.

Por cierto, la próxima vez que saques un libro, intenta no poner tanta sombra en los ojos, que parece que succionarán al universo como esos super-hoyos negros que pueden arrasar todo lo que conocemos.

Muchas gracias,
-A_P.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola a todos.

Dos cosas: 1. No puedes ir insultando a la gente de ACME. Tienes potencial y ellos supongo que tienen organización. Joder la unión hace la etc etc. Ya sabeis.

2. Rezo para que no salga el PP en Madrid, ni capital ni comunidad. Y como que Dios no va a hacer mucho por estas elecciones así que habrá que votar contra el PP y a ver que pasa.

Alex el Cosmopolita Rojo dijo...

Anónimo:

1) La verdad no ofende. Además, no tienen organización. Las razones están en el artículo de "Las Jornadas del 16N".

2) Yo también. Pero te pregunto: ¿Acaso será mucho cambio si sale el PSOE? Despues de todo, considero que son demasiado parecidos entre sí, solo que el PSOE esconde mejor su suciedad que el PP.

Ah, y el PSOE no tiene una presidenta de la comunidad de madrid que hace tus ojos llorar.