Últimamente he estado pensando sobre la publicación de Buena Prensa sobre la situación del conflicto entre los israelíes y palestinos tras la retirada unilateral de Ariel Sharon el verano del 2005. Ayer ha publicado un pequeño artículo de un blog de un inmigrante judío argentino en Israel, que ha dato su opinión (se encuentra en http://buenaprensa.blogspot.com/).
Ha expresado su indignación ante los palestinos que tras la retirada, "ellos" atacan con misiles, secuestran soldados, etc. Eventos que, claramente, mantienen la hostilidad, algo que se ha hecho muy presente con la elección de Hamas al gobierno palestino tan sólo unos meses después. Aun así, yo no me sorprendí nada de esta acción. A esto, es necesario una explicación un poco larga.
En Septiembre del 2000, al ver una crisis del gobierno laborista de Ehud Barak en Israel, al igual que vislumbrar el final de la presidencia de Bill Clinton en Estados Unidos, se han reunido los 3 líderes de sus respectivos países y pueblos (Ehud Barak, Bill Clinton y Yasser Arafat por parte de los palestinos) para finalizar de una vez por todas el conflicto. Según distintas fuentes, se ha presentado una enorme porción de tierras para los palestinos, que llegaría a formar un estado palestino viable y establecido. Pero Yasser Arafat lo ha rechazado, y las negociaciones fracasaron. A partir de entonces, estallaron unas series de protestas violentas por todo el territorio ocupado, especialmente en las grandes ciudades, que salió de control cuando Ariel Sharon, líder de la oposición derechista en Israel, ha hecho una "visita" a la explanada de las mezquitas en Jerusalén, precisamente en un viernes de oración.
Desde entonces, como una bola de nieve, el conflicto se agravó. Mientras que el gobierno laborista de Barak cae en Diciembre (no antes de atacar puestos palestinos con misiles de helicópteros y realizar operaciones de ataques en pueblos árabes al sur de Jerusalén), Arafat se decanta por esperar a una situación más viable para cualquier acción, y decide no intervenir en los conflictos armados en la población palestina. Eso lo hace fundamentalmente por dos razones: 1) Yasser Arafat, aunque un líder de enorme peso dentro de la política palestina, ha perdido mucho apoyo con sus acciones para atacar a Hamas, Jihad Islámico y otros grupos armados, y decantarse durante los años 90 a favor de la negociación con Israel, un país que ha reconocido su existencia con los acuerdos de Oslo entre el 93 al 95. Por eso, está la segunda razón: 2) Esto se agravó tras el asesinato del Primer Ministro israelí, Itzhak Rabin (laborista) y la subida del gobierno derechista de Binyamin Netaniahu en Israel, que estancó toda negociación con los palestinos, mientras que aumentó considerablemente los fondos para expandir las colonias judías en los territorios ocupados por Israel desde 1967.
Arafat, un líder populista, no podía aceptar un estado palestino sin la parte oriental de Jerusalén, algo que Ehud Barak rechazó para poder salvar su gobierno en crisis. Es por eso que las negociaciones de Camp David fracasaron.
Desde aquí la pregunta es: ¿Porqué no se han sentado los israelíes y palestinos para buscar una solución al conflicto, otra vez?
Pues la razón reside en una persona: Ariel Sharon. Hasta Noviembre del 2004, cuando moriría Yasser Arafat, el gobierno de Ariel Sharon no sólo ha negado cualquier negociación con Arafat, sino ha dado a entender la idea (apoyado por el nuevo presidente norteamericano, George W. Bush) de que Arafat "no es un partner". Sí, queridos lectores: El mismo Arafat que reconoció Israel antes de la creación del propio estado palestino, el mismo Arafat que ha negociado con Israel los acuerdos de Oslo, el mismo Arafat que ha logrado, gracias a sus facultades políticas y negociadoras, a unir de una forma u otra el pueblo palestino bajo su liderazgo, no era un "partner" para negociar. Pero la verdad era que Sharon no era el partner. Toda su vida ha seguido la misma filosofía para destruir toda posibilidad de paz con los palestinos. La acción israelí de "retirada de gaza", en realidad, no es una excepción, sino el evento que confirma la regla.
Una retirada unilateral. Se ha hecho sin consultar a los nuevos líderes palestinos, que entonces estaban liderados por un todavía fuerte Al-Fatah (aunque Hamas ha estado ya cobrando fuerzas desde la muerte de Yasser Arafat). Este unilateralismo indicaban 2 cosas fundamentales: 1) Que Israel es la que tiene el poder para decidir el futuro de esos territorios. Tiene el poder de retirarse o no, tanto de Gaza como incluso de Cisjordania. Pero lo más importante es 2) Sharon ha indicado lo inútil que es cualquier negociación. Se indicó claramente que toda retirada se hará unilateralmente, sea por presión interna como externa. Dicho de otro modo, los palestinos entendieron que Israel se retirará exclusivamente a la fuerza. Y esto fue el golpe final de la postura creada por los moderados de Al-Fatah y Yasser Arafat antes de su muerte.
Tras los 5 años de estado de guerra, de la construcción del muro que creaba el ghetto palestino, de los bombardeos y asesinatos selectivos, de la destrucción de casas y, sobre todo, la destrucción y expropiación de tierras de cultivo de árabes palestinos (que acompañaba generalmente la destrucción de las casas), finalmente los palestinos fueron empujados a la manipuladora garra de Hamas, que no reconocía Israel, y rechazaba toda negociación bilateral o multilateral con el Estado Judío. Era de esperar, entonces, que los palestinos vean a Hamas como la gran victoriosa (agregando la eminente corrupción de los dirigentes de Al-Fatah que, en su época, sólo la figura de Arafat podía disipar).
Lo ocurrido desde entonces es la exacerbación del conflicto, hasta un clímax entre el 2006 hasta el famoso golpe de estado de Hamas en la franja de Gaza. Claro está que esta es la única oportunidad de Israel a corregir lo que Ariel Sharon logró destruir. Con Yasser Arafat muerto, pocas eran las posibilidades de hacer unir a los palestinos bajo una bandera para poder hacer una verdadera paz entre un pueblo palestino mayoritariamente unido, con un pueblo de Israel mayoritariamente unido. Pero a pesar de la tragedia de la franja de Gaza que se ve estos días, es la posibilidad de abrir camino, con un dirigente de Al-Fatah que está teniendo bastante peso político en su propio partido y los propios Palestinos. Pero es hora de encontrar no el partner palestino, que considero que siempre existió, sino el partner israelí.
La única solución es una solución bilateral, o multilateral. La última cumbre entre dirigentes del próximo oriente en Egipto es un buen inicio. Pero me temo que mucho hay que hacer para curar las heridas. Eso incluye que Israel tenga que ceder mucho más que los palestinos.
Finalmente quiero indicar algo que me importa que leamos y analizemos:
"Nos fuimos de Gaza pero les proveemos la subsistencia a nuestros enemigos. Y para eso también tenemos que enviarles camiones de comida. ¡A nuestros enemigos! Entonces ellos, que son vivos, más vivos que vos que leés, comienzan a atacar los cruces entre Gaza e Israel. ¿A ver como me darás comida si yo te disparo al mismo tiempo? La situación ya es completamente surreal. Israel tiene que usar cruces secundarios, poner la comida en el piso, y escapar rápido, para que el monstruo del placard no lo atrape ni se muera de hambre. Pero el monstruo después de comer sale todas las noches y trata de matar a nuestros hijos, con granadas, ametralladoras y cohetes. El monstruo es vivo, más vivo que vos que leés y yo que escribo."
Aquí tienen el mayor problema de la opinión dentro de Israel. La idea de "nosotros conta ellos". La simplificación absurda de una masa de personas que tienen muchas razones de actuar como actuan. Fabián aquí compara al pueblo palestino como un "monstruo", del cual se le debe tratar como tal. Pero queridos lectores, el monstruo está sobre todo en Israel. La propaganda de la maquinaria militar, al igual que organismos como Hasbara y otros medios de Israel ha calado en las comunidades judías del mundo a tal punto que éstos son los mayores defensores de las repulsivas acciones de ese país, incluso más que los propios israelíes.
Todo ese párrafo indica un espírito de superioridad ante los palestinos que impide cualquer negociación con ellos. Y mientras que cada guerra Israel fracasa más en sus operaciones, parece ser que la población israelí no quiere admitir que no puede permitirse ni una política ofensiva, al igual que ni una conquista. Y sobre todo, no puede mantener su existencia con el unilateralismo de la era de Sharon. Esto es lo fundamental de este artículo.
Ha expresado su indignación ante los palestinos que tras la retirada, "ellos" atacan con misiles, secuestran soldados, etc. Eventos que, claramente, mantienen la hostilidad, algo que se ha hecho muy presente con la elección de Hamas al gobierno palestino tan sólo unos meses después. Aun así, yo no me sorprendí nada de esta acción. A esto, es necesario una explicación un poco larga.
En Septiembre del 2000, al ver una crisis del gobierno laborista de Ehud Barak en Israel, al igual que vislumbrar el final de la presidencia de Bill Clinton en Estados Unidos, se han reunido los 3 líderes de sus respectivos países y pueblos (Ehud Barak, Bill Clinton y Yasser Arafat por parte de los palestinos) para finalizar de una vez por todas el conflicto. Según distintas fuentes, se ha presentado una enorme porción de tierras para los palestinos, que llegaría a formar un estado palestino viable y establecido. Pero Yasser Arafat lo ha rechazado, y las negociaciones fracasaron. A partir de entonces, estallaron unas series de protestas violentas por todo el territorio ocupado, especialmente en las grandes ciudades, que salió de control cuando Ariel Sharon, líder de la oposición derechista en Israel, ha hecho una "visita" a la explanada de las mezquitas en Jerusalén, precisamente en un viernes de oración.
Desde entonces, como una bola de nieve, el conflicto se agravó. Mientras que el gobierno laborista de Barak cae en Diciembre (no antes de atacar puestos palestinos con misiles de helicópteros y realizar operaciones de ataques en pueblos árabes al sur de Jerusalén), Arafat se decanta por esperar a una situación más viable para cualquier acción, y decide no intervenir en los conflictos armados en la población palestina. Eso lo hace fundamentalmente por dos razones: 1) Yasser Arafat, aunque un líder de enorme peso dentro de la política palestina, ha perdido mucho apoyo con sus acciones para atacar a Hamas, Jihad Islámico y otros grupos armados, y decantarse durante los años 90 a favor de la negociación con Israel, un país que ha reconocido su existencia con los acuerdos de Oslo entre el 93 al 95. Por eso, está la segunda razón: 2) Esto se agravó tras el asesinato del Primer Ministro israelí, Itzhak Rabin (laborista) y la subida del gobierno derechista de Binyamin Netaniahu en Israel, que estancó toda negociación con los palestinos, mientras que aumentó considerablemente los fondos para expandir las colonias judías en los territorios ocupados por Israel desde 1967.
Arafat, un líder populista, no podía aceptar un estado palestino sin la parte oriental de Jerusalén, algo que Ehud Barak rechazó para poder salvar su gobierno en crisis. Es por eso que las negociaciones de Camp David fracasaron.
Desde aquí la pregunta es: ¿Porqué no se han sentado los israelíes y palestinos para buscar una solución al conflicto, otra vez?
Pues la razón reside en una persona: Ariel Sharon. Hasta Noviembre del 2004, cuando moriría Yasser Arafat, el gobierno de Ariel Sharon no sólo ha negado cualquier negociación con Arafat, sino ha dado a entender la idea (apoyado por el nuevo presidente norteamericano, George W. Bush) de que Arafat "no es un partner". Sí, queridos lectores: El mismo Arafat que reconoció Israel antes de la creación del propio estado palestino, el mismo Arafat que ha negociado con Israel los acuerdos de Oslo, el mismo Arafat que ha logrado, gracias a sus facultades políticas y negociadoras, a unir de una forma u otra el pueblo palestino bajo su liderazgo, no era un "partner" para negociar. Pero la verdad era que Sharon no era el partner. Toda su vida ha seguido la misma filosofía para destruir toda posibilidad de paz con los palestinos. La acción israelí de "retirada de gaza", en realidad, no es una excepción, sino el evento que confirma la regla.
Una retirada unilateral. Se ha hecho sin consultar a los nuevos líderes palestinos, que entonces estaban liderados por un todavía fuerte Al-Fatah (aunque Hamas ha estado ya cobrando fuerzas desde la muerte de Yasser Arafat). Este unilateralismo indicaban 2 cosas fundamentales: 1) Que Israel es la que tiene el poder para decidir el futuro de esos territorios. Tiene el poder de retirarse o no, tanto de Gaza como incluso de Cisjordania. Pero lo más importante es 2) Sharon ha indicado lo inútil que es cualquier negociación. Se indicó claramente que toda retirada se hará unilateralmente, sea por presión interna como externa. Dicho de otro modo, los palestinos entendieron que Israel se retirará exclusivamente a la fuerza. Y esto fue el golpe final de la postura creada por los moderados de Al-Fatah y Yasser Arafat antes de su muerte.
Tras los 5 años de estado de guerra, de la construcción del muro que creaba el ghetto palestino, de los bombardeos y asesinatos selectivos, de la destrucción de casas y, sobre todo, la destrucción y expropiación de tierras de cultivo de árabes palestinos (que acompañaba generalmente la destrucción de las casas), finalmente los palestinos fueron empujados a la manipuladora garra de Hamas, que no reconocía Israel, y rechazaba toda negociación bilateral o multilateral con el Estado Judío. Era de esperar, entonces, que los palestinos vean a Hamas como la gran victoriosa (agregando la eminente corrupción de los dirigentes de Al-Fatah que, en su época, sólo la figura de Arafat podía disipar).
Lo ocurrido desde entonces es la exacerbación del conflicto, hasta un clímax entre el 2006 hasta el famoso golpe de estado de Hamas en la franja de Gaza. Claro está que esta es la única oportunidad de Israel a corregir lo que Ariel Sharon logró destruir. Con Yasser Arafat muerto, pocas eran las posibilidades de hacer unir a los palestinos bajo una bandera para poder hacer una verdadera paz entre un pueblo palestino mayoritariamente unido, con un pueblo de Israel mayoritariamente unido. Pero a pesar de la tragedia de la franja de Gaza que se ve estos días, es la posibilidad de abrir camino, con un dirigente de Al-Fatah que está teniendo bastante peso político en su propio partido y los propios Palestinos. Pero es hora de encontrar no el partner palestino, que considero que siempre existió, sino el partner israelí.
La única solución es una solución bilateral, o multilateral. La última cumbre entre dirigentes del próximo oriente en Egipto es un buen inicio. Pero me temo que mucho hay que hacer para curar las heridas. Eso incluye que Israel tenga que ceder mucho más que los palestinos.
Finalmente quiero indicar algo que me importa que leamos y analizemos:
"Nos fuimos de Gaza pero les proveemos la subsistencia a nuestros enemigos. Y para eso también tenemos que enviarles camiones de comida. ¡A nuestros enemigos! Entonces ellos, que son vivos, más vivos que vos que leés, comienzan a atacar los cruces entre Gaza e Israel. ¿A ver como me darás comida si yo te disparo al mismo tiempo? La situación ya es completamente surreal. Israel tiene que usar cruces secundarios, poner la comida en el piso, y escapar rápido, para que el monstruo del placard no lo atrape ni se muera de hambre. Pero el monstruo después de comer sale todas las noches y trata de matar a nuestros hijos, con granadas, ametralladoras y cohetes. El monstruo es vivo, más vivo que vos que leés y yo que escribo."
Aquí tienen el mayor problema de la opinión dentro de Israel. La idea de "nosotros conta ellos". La simplificación absurda de una masa de personas que tienen muchas razones de actuar como actuan. Fabián aquí compara al pueblo palestino como un "monstruo", del cual se le debe tratar como tal. Pero queridos lectores, el monstruo está sobre todo en Israel. La propaganda de la maquinaria militar, al igual que organismos como Hasbara y otros medios de Israel ha calado en las comunidades judías del mundo a tal punto que éstos son los mayores defensores de las repulsivas acciones de ese país, incluso más que los propios israelíes.
Todo ese párrafo indica un espírito de superioridad ante los palestinos que impide cualquer negociación con ellos. Y mientras que cada guerra Israel fracasa más en sus operaciones, parece ser que la población israelí no quiere admitir que no puede permitirse ni una política ofensiva, al igual que ni una conquista. Y sobre todo, no puede mantener su existencia con el unilateralismo de la era de Sharon. Esto es lo fundamental de este artículo.
4 comentarios:
Gemeh Djesseret:
Gemeh Djesseret, he visto que te interesa este tema, y que quieres debatir un poco al respecto.
Pues entonces te sugiero que, en lugar de desperdigar comentarios por todos los blogs (el mío, el tuyo, el de fabián, el de libertario, etc.), lo hagas en un solo blog. La comunidad bloggera que lee estás discusiones (por experiencia personal) es super reducida, y generalmente todos pasamos de blog en blog de vez en cuando.
Te propongo, entonces, si quieres, que nos sentemos a discutir aquí en el blog de Fabián (también es israelí como vos, seguramente tengan mucho de que hablar...)
Pero honestamente, esto de ver respuestas en el blog de El Libertario, respuestas al post de Fabián en tu blog, comentarios a post míos en mi blog y en el tuyo, etc., me está trastornando un poco los ánimos.
Como no se puede mantener conversaciones (coherentes) por 4 canales simultaneos, y para economizar esfuerzos, repito mi propuesta:
Que los debates se hagan en el blog de Fabián. ¿De acuerdo todo el mundo?
Este es el blog de Fabián
Saludos!
Buena Prensa, Buen Mundo (y buen debate!)
pd: copiaré este mensaje en los blogs de El Libertario, Herut, Fabián y Klovs
Para decirte la verdad, he considerado que es un tema que nadie ha tratado de forma directa. Como era un poco fuera de lugar para discutir directamente al propio comentario de Fabián (que probablemente ha tenido otras cosas en la cabeza al poner su comentario), entonces he aprovechado a tratar este tema en mi espacio por un interes propio.
Además, en otros blogs he tratado distintos temas, y no este. Es por eso que he estado haciendo distintos comentarios para distintas discusiones. Lo considero un poco incoherente tratar 3-4 temas distintos en un mismo debate.
En primer lugar, bien venido a España Gemeh. Quiero decirte que si por un capricho del destino hubiera nacido judio y ciudadano israelí, me gustaría creer que tendría valor para comportarme de un modo tan digno y valiente como lo haces tú. Menciono el valor porque nadie me convencerá de que se necesite ser un héroe para prestarse como herramienta humana, contribuyendo a administrar la burocrática ocupación de un pueblo tan diezmado como el palestino.
Me decepciona mucho que tantos sionistas confundan hoy la verdadera angustia e incerteza de participar en las guerras arabo-israelies anteriotes a la del Yom Kipur (incluida esta) con la escabechina sin sentido ni decencia moral, producto de la absurda ocupación, el bloqueo y la colonización del escaso territorio que quedó para los arrinconados palestinos.
Si me lo permites, tengo muchas preguntas que hacerte, la verdad es que he intentado dialogar con sionistas moderados, incluso tibiamente críticos con la ocupación, pero he llegado a la conclusión de que hasta estas personas, llegado un momento clave del diálogo, llegan a la conclusión definitiva, tras escuchar pacientemente todos sus enrevesados argumentos, de que si no 'entro en razón' la única explicación posible es que albergo alguna reminiscencia del pasado antisemita ibérico/europeo.
En fin, huelga decir que no niego en absoluto el Holocausto, aunque comparto tu opinión de que es contraproducente la falta de transparencia, así como el hecho de que las dos conclusiones importantes del genocidio fueron la pretensión del nazismo de exterminar a TODOS los judios, y comprender cómo todo un pueblo civilizado se avino a escuchar a semejante loco... para que no vuelva a producirse nunca mas (considerando que los dementes no escasean precisamente) Siendo una cuestión irrelevante, históricamente hablando, si finalmente PUDIERON asesinar a 4 u 8 millones de judios. Pero esa macabra contabilidad amaga cualquier otra conclusión.
También defiendo el derecho de Israel a existir, aunque considero que parte de la confusión del conflicto, consiste en la total aceptación por parte de occidente de que el conflicto lo iniciaron unilateralmente los árabes sin previa provocación, mientras que los sionistas fundadores eran casi espectros angelicales. Creo que la expulsión de los árabes antes de la guerra fué la causa (ademáslegítima, según el derecho internacional) de la posterior guerra del 48, que a su vez fue el gérmen de todas las siguientes. Pero reconozco que objetivamente tal vez esa limpieza étnica, expulsando a los musulmanes, era imprescindible para garantizar una demografía suficiente que permitiera el sueño de fundar un 'Estado para los judios' (como dice Benny Morris. excesivamente orgulloso para que no le llamen propalestino) lo lamentable es no reconocerlo tantas décadas después, pues es un grave impedimento para conseguir una paz justa.
Tampoco se trataría de deshacer lo hecho, sinó al menos admitir una responsabilidad subsidiaria hacia los refugiados desheredados, que simplemente eran culpables de obstaculizar con su existencia un proyecto nacional. Eso, en lugar de endosárselos alegremente a los vecinos... ya vemos como en el Líbano eso llevó a dinamitar su frágil equilibrio interétnico, siendo la causa principal de muchos de sus conflictos actuales.
Pero mi pregunta es la siguiente: ¿porqué a la mayoría de los israelitas les cuesta tanto admitir que son hoy un país poderosísimo, política y militarmente? Parece que estén entusiasmados con su papel de economia de guerra (mejor dicho de miedo y seguridad) hasta el punto que han olvidado que tienen muchos menos enemigos que en el '67... y que además aquellos son mucho más débiles que entonces, mientras que israel es bastante más fuerte... y aún así sólo les aguantaron S-E-I-S dias. ¿Tienen miedo de ser responsables de su verdadero poder? ¿Es un complejo atávico que les impide ejercer una normalidad nacional?
Un saludo cordial.
Bienvenido suga-agus. Comparto tu angustia al intentar razonar repetidas veces con los llamados "sionistas moderados".
Tu pregunta es interesante. Pero yo diría que tienes un enfoque erróneo: Los israelíes son muy concientes de la superioridad militar de su estado. El problema es que las opiniones "officiales" (por no decir mayoritarias) de la población reside en un miedo constante, alimentado por la idea de "ellos contra nosotros" repetida en la propaganda israelí hasta el cansancio.
No se puede culpar a Israel de eso. Los árabes e israelíes han estado enfrentados en varias guerras, al igual que en muchos conflictos. Es difícil la reconciliación. Pero eso no da una excusa de la realidad: Los árabes son capaces de negociar, algo inpensable en 1967 o 1973. Jordania, Egipto, e incluso Siria han abierto puertas para la negociación.
Era necesario la guerra de los seis días y la de Yom Kipur (la primera una tragedia para los árabes, y la segunda una casi-tragedia para los israelíes) para que se abrieran las puertas, y se llegara a la paz entre Israel y Egipto, o entre Israel y Jordania.
Pero volviendo a su pregunta, ¿De qué los israelíes tienen miedo? De fantasmas. Lamentablemente la "economía de guerra" es acompañada con una omnipresencia de intereses militares en todos los niveles de la sociedad y de la comunicación. La censura militar es frecuente, y lo peor, algo aceptable. Todo es sacrificable para la "seguridad nacional", manteniendo siempre vivo la llama del miedo a la destrucción existente en 1948.
La aniquilación de los ideales sionistas de las primeras fases ha sido reemplazada con un ideal arrogante y nacionalista. Los judíos, víctimas del mundo, sólo pueden encontrar la salvación al hacer con su país lo que les hicieron a ellos.
Al menos, eso es el resultado de generaciones de militarización progresiva. Si diría eso en el Israel de los años 70, se reirían en mi cara, ya que objetivamente tal no era el caso. Los cambios fundamentales ocurrieron en una fase más reciente, cuando la negociación y paz con los países árabes se hizo una realidad.
Pero de vuelta a la pregunta del ¿porqué?. Pues, creo que la respuesta es bastante simple: El sionismo ha fracasado. En teoría, el sionismo debería haber luchado por la libertad y la tolerancia de todos los pueblos, dando a los judíos como un ejemplo inicial. El resultado fue que las guerras han creado una jerarquización militar y, con ello, social. El resultado es que el conflicto entre árabes e israelíes no es más que una utilización de posturas extremas por el beneficio de las élites sociales de esos países.
El caso más evidente es Siria, que con su delicada posición política, necesita la hostilidad contra Israel para mantener una popularidad del régimen corrupto existente allí. Pero lo mismo ocurre con una relativa ambiguedad egipcia ante el conflicto, o con las posturas del gobierno libanés ante la guerra entre Israel e Hizballah.
Pues bien, Israel no escapa a esa realidad. Si has notado, las leyes de Israel progresivamente están desmantelando los modelos de protección social, aumentando la pobreza mientras que aumenta la fuerza económica del país. Eso significa una mayor injusticia social. Pero todo eso es secundario en caso de Israel, pues los israelíes están obsesionados con su seguridad, tanto gracias a la mediatización del conflicto, como por el indoctrinamiento educativo y mediático existente allí.
Por eso es importantísimo romper con ese ciclo. Yo no quiero que desaparezca Israel, más bien lo contrario: Quiero un Israel que sea un ejemplo de justicia social y libertad, así logrando la tolerancia tan ansiada por una minoría casi clandestina en Israel. Pero eso no es posible con la omnipresencia del ejército.
Espero que he respondido bien a vuestra pregunta. Y gracias por la bienvenida, aunque ya estoy un par de años en España.
Espero que sigas comentando en este blog. Hasta ahora, has sido uno de los pocos que por fin hacen un comentario coherente y lógico.
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