jueves, junio 07, 2007

Carta para los ciudadanos de Israel

Para los habitantes del Estado de Israel, les mando esta carta para hacerles una pregunta que quise hacer durante muchos años. ¿Nunca se han preguntado porqué?

Claro, es una pregunta muy ambigua. Entonces permitidme especificar. Al vivir en Israel, durante mis años en que he crecido allí, me han siempre dicho que es obligación de todo ciudadano a entrar y servir entre 2-3 años de mi vida en el ejército o cualquier servicio militar de Israel. Pero en mi niñez, allí por 1995, cuando explicaba mi temor a entrar en el peligro del ejército (sí, a mi corta edad ya conocía todos los datos macabros de una guerra) a mis padres, ellos me respondían que para la edad que debería servir, no existiría necesidad de estar en el ejército. Ese año se podía saborear la paz, todos los pueblos de la región estaban respirando el aliento de la esperanza. La esperanza, queridos ciudadanos de Israel, es el título de su himno nacional.

Pero esa posible paz era una ilusión. Una mentira. Si realmente fuera una posibilidad real, hoy no existiría la crisis constante que su país sufre todos los días. Los disparos de judíos fanáticos y las bombas de los árabes fanáticos han matado fácilmente a la paz. Y lo peor es que, al fin y al cabo, los dos pueblos, sobre todo el pueblo de Israel, ha acabado con la paz.

Me han dicho que es mi deber como ciudadano judío de Israel. Que debo un favor a Israel por permitirme vivir y crecer allí. Como si mi existencia ha sido beneficiada por su país. Pero esta vez les preguntaré: ¿Qué ha hecho Israel por mi? Nada. El deber del Estado de Israel es lograr la paz para que sus ciudadanos vivan en tranquilidad. Si viviera en 1967, me uniría sin muchos remordimientos al ejército israelí, pues eran los árabes que no querían la paz y saboteaban toda posibilidad de lograrlo. Pero desde entonces muchas cosas han cambiado, y los árabes han aprendido a coexistir con Israel. El caso más claro es el de Egipto, ataño el peor enemigo de Israel, que en 1979 se convirtió en el mejor aliado de Israel en la región. Otro es Jordania, que en 1993 también se convirtieron en un amigo próximo a Israel.

Israel tenía la posibilidad de acabar con los problemas que causaban la violencia. Y la función de las instituciones militares tenían precisamente ese propósito: Defender a Israel hasta que los árabes estén dispuestos a negociar. Esa negociación llegó, pero Israel, en un momento dado, cambió de rumbo. Por eso es que no existe paz hoy en Israel, y por eso me han fallado como ciudadano de Israel.

De tal forma, Israel me ha negado mi derecho a vivir en paz en ese país. Es por eso que declaro que no tengo ni un deber militar con Israel. Es más, todo lo que hago para Israel, a favor de su existencia pacífica con el resto de los países y pueblos de la región, lo hago como un favor propio para Israel. Por eso, ciudadanos de Israel, entenderán que es Israel que tiene el deber conmigo, y no viceversa.

Entonces les hago la pregunta otra vez, esta vez más claramente: ¿Porqué sirven al aparato estatal de Israel? ¿Qué les ha dado? Repetidas veces el Estado de Israel ha sido perjudicial para la seguridad e integridad del pueblo judío. En Argentina, por ejemplo, cuando Israel decidió vender armas a la dictadura antisemita y neofascista de Videla entre los años 70 y 80, mientras cerraba las puertas de sus embajadas y del propio Estado de Israel ante la emigración de judíos izquierdistas que sufrían la persecución o, incluso, la tortura y muerte. Si vosotros creeis en las mentiras sobre la voluntad de los órganos estatales de Israel, entonces me temo que les han manipulado la cabeza. Y la mejor forma en que lo han hecho es el uso metódico del holocausto para justificar absolutamente todo lo que el ejércitco israelí hace. El argumento más usado es que "los árabes quieren hacer un segundo holocausto sobre nosotros". Evidentemente existe un odio por parte de grandes grupos del mundo árabe hacía Israel, que en gran parte es justificable. Sin embargo, Israel ha sido creada por la voluntad y el esfuerzo de judíos de todo el mundo, sobre todo de Europa, que aplicaron modelos socialistas y comunistas para intentar crear un país propio, que los protege de la discriminación que el pueblo judío ha sufrido durante muchos siglos, y sobre todo un país que defienda ideales justos, a favor de todos los pueblos desamparados del mundo que sufrieron un destino similar al judío. No fue creada como resultado del holocausto, ya que para la segunda guerra mundial, la creación de Israel era casi inevitable. Por eso ese argumento no tiene ninguna base razonable.

Israel representaba el esfuerzo de un pueblo perseguido para luchar contra la injusticia y la desigualdad. Representaba la lucha contra la ignorancia y la discriminación. Pero se convirtió en un país cualquiera, y esa es la tragedia de Israel. Y ese objetivo noble de Israel ha muerto en Junio de 1967, hace 40 años.

Y lo peor es que hace 40 años, los habitantes de Israel han bailado sobre la tumba de su propio país. Creyeron que se ha producido la victoria final sobre los países árabes. Pero los áltos mandos militares de Israel, como importantes políticos, han dado las repetidas advertencias ante tal conquista. Moshé Dayan, jefe de las fuerzas armadas de Israel durante esta guerra, dijo una vez en la Knesset (parlamento de Israel), que esos territorios y la ocupación de la población palestina llevará a la destrucción de Israel. Y no ha estado equivocado. A pesar de la propaganda israelí que indica la victoria de Israel en todas sus guerras, la verdad es que desde la guerra de los 6 días cada conflicto ha sido peor: En 1973, la guerra de Yom Kipur, Israel casi es aniquilada por la invasión sorpresa de Síria y Egipto, y se salvó por el temor de los áltos mandos árabes ante la capacidad militar de Israel (que estaba prácticamente inutilizada en esa guerra) demostrada en 1967. En 1982, la invasión del Líbano, una guerra de 18 años del cual Israel ha sido derrotada, tras muchos miles de muertos. Y en el verano del 2006, otra espectacular derrota de Israel en el Líbano.

Ciudadanos de Israel, al unificarse Jerusalén muchos han saltado en júbilo. Pero hoy se aprecia que esta unificación está llevando a la perdición vuestra seguridad, integridad, y la felicidad de todos los pueblos de la región.

No espero una respuesta a la pregunta. Después de todo, si la tuvieran, hace tiempo que entenderían lo estúpidos que han sido estos últimos 40 años.

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